Hay días en los que me gustaría ser una gaviota, días en los que siento que el mundo se derrumba, días en que sólo me apetece quedarme en la cama bajo las mantas y olvidarme del resto del mundo. Días como hoy.
Observo desde la cubierta como vuelan magestuosas en círculos, planeando sobre las invisibles corrientes de aire, en un desfile ordenado que me llena de calma. En el horizonte veo otro grupo de ellas, flotando sobre el agua, navegando como barcos sin timón, dejándose mecer por el vaivén de las olas.
No sienten miedo, no dudan, no actuan, simplemente se dejan llevar y todo fluye a su alrededor, por un momento mi imaginación se convierte en una gaviota, vuelo a ras del agua a toda velocidad, asciendo y me dejo caer en picado para zambullirme en las aguas, buceo, y vuelvo a salir a toda velocidad para elevarme y perderme en el cielo, volando hacia el Sol para encontrar quizás a Ícaro perdiendo sus alas y rescantando algunos sueños vacíos de emoción.
Luego me veo reflejado en el agua, con algunos años menos, chapoteo alegremente y pierdo la noción del tiempo, ha llovido tanto desde entonces, podría decirse que por aquellos días mi vida se asemejaba a la de las gaviotas, me dejaba llevar, no esperaba nada salvo seguir sonriendo cada día mientras chapoteaba.
¿Es posible entristecerse al ver volar una gaviota?, la respuesta es sí. Hoy yo lo hice, no conozco la razón, quizás anhelo ser una, quizás porque la vida aprieta más que nunca y necesito dejar de sentir el peso de mi cuerpo y dejarme arrastrar por las corrientes de aire, quizás porque recuerdo aquella vieja historia que un día me contaron...
Según me contaron, las gaviotas presienten cuando va a llegar el fin de sus días, conocen el día exacto en que todo terminará para ellas, el día en que sus alas marchitarán y no podrán despegar más, el día en que morirán. Cuando sienten esa sensación vuelan solas miles de kilómetros mar adentro, después, se posan en las aguas y se dejan mecer por el mar hasta que mueren.
Supongo que por eso viven con tanta calma, porque saben que todo terminará, porque presienten que el tiempo se acaba, son conscientes de que el reloj de arena que marca su tiempo se agota. Quizás por eso yo quiero ser gaviota, para sacar provecho a cada segundo como si fuera el último, para volar alegremente el tiempo que me queda, para dejarme mecer por la vida como lo hace un niño recién nacido acunado en brazos por su madre. Para dejar de tachar los días de mi calendario, para dejar de sufrir por el paso del tiempo. Para poder desfilar alegremente y el día que venga la guadaña a mi rincón, poder dar un beso a todas las personas que quiero, viajar con ella mar adentro y dejarme mecer por las olas sabiendo que todo lo que hice mereció la pena.
Hoy es un día rojo. Pero empiezo a sentirme gaviota.
Suscripción
Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Top 5 entradas
-
Dicen que hay una regla básica y fundamental en esto de las relaciones amorosas cuando todavía están por comenzar. Algunos la llaman "...
-
La mente humana nunca dejará de sorprenderme. Puedes olvidar a una persona, olvidar su rostro, sus gestos, su nombre y, un día de repente, m...
-
Voy a tratar de no contaminar lo hermoso de mi esencia, no cambiar sus palabras si brotan como luceros alados, disfrutar de las vistas qu...
-
Sé que llevas dentro de ti los escorpiones de la ausencia. Que te aguijonean con su veneno y se alborotan si consigues ignorar su presencia...
-
Es extraño sentirse parte de nada, añorar con nostalgia tu planeta preguntar si volverás o si acaso, tan siquiera existe, naufragar ca...
Archivo del blog
23 de enero de 2007
Desfile de gaviotas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seguidores
Etiquetas
- Audiopoemas (3)
- Ausencias (1)
- Cicatrices (8)
- Colaboraciones (3)
- Comunicados (2)
- Decálogos (1)
- Deprisa-Deprisa (1)
- Duelo (1)
- El club de las malas costumbres (4)
- Empezó con música (2)
- Entrevista (1)
- Entrevistas (1)
- Eventos (1)
- Fotopoemas (2)
- Guiones (1)
- Humor (1)
- La vida después de ti (3)
- Las letras donde me sumerjo (3)
- Literatura urgente (2)
- Microrrelato (86)
- Noticias (3)
- Novedades (1)
- Novelas (1)
- Podcast (1)
- Poema (5)
- Poemas (26)
- Poemas raros (1)
- Poesía (13)
- Prosa poética (7)
- Prosas (1)
- Prosas con audio (2)
- Publicaciones (1)
- Recomendaciones (1)
- Reflexiones (36)
- Relatos (53)
- Relatos a partir de un dibujo (1)
- Relatos a partir de una foto (5)
- Relatos compartidos (1)
- Relatos con podcast (5)
- Relatos de denuncia social (2)
- Relatos de ficción (1)
- Relatos dedicados (2)
- Series de relatos (3)
- Solicitudes de ayuda (1)
- terminó con letras... (1)
- Tropiezos y Trapecios (1)
- Vídeopoemas (4)
- Vídeoreseñas (1)
Curiosidad curiosa, ¿tú has leído Juan Salvador Gaviota? Si lo hiciste, explica algunas cosas, y si no DEBES hacerlo, aseguraría que te gustará.
ResponderEliminarPD: Días rojos de Holly Golightly, ¿verdad?
Animo que ya te queda poco para volar libre!!!!!!!!!
ResponderEliminarUn beso
Post -> Vaya racha que llevamos tu y yo con los desfiles de gaviotas ;)
Volar ... ha de ser una sensación maravillosa, tanta libertad que se sentirá a cuestas o también navegar en el fondo del oceáno.
ResponderEliminarAunque yo no sería gaviota, a mi más bien me gustan las palomas, me agrada su forma delicada, sí, definitivamente si fuera ave sería una paloma.
A veces la rutina hace que no se pueda aprovechar cada minuto, y por lo tanto,disfrutar el presente en todo su esplendor, o en ocasiones pasa eso por aferrarnos tanto a un pasado o al futuro.
Un abrazo.
Sabes, una vez me preguntaron que en qué animal me gustaría reencarnarme. Respondí que en uno que volara.
ResponderEliminarLa verdad que volar sería librar el alma hacia lo desconocido...quizas por eso como a ti, mi delirio es ser mariposa, poder pasar la metamorfosis de ser un huevito que dejo aquella madre, a una pequeña oruga que necesita del calor y el abrigo, seguir el paso de una crisálida que aprende a esperar la vida sin apuros, luego maravillar a este mundo con los colores y sus delicadas alas y seguira el ciclo corto e interminable.
ResponderEliminarTu escrito me ha echo soñar...como lo hizo Richard Bach en su libro Juan Salvador Gaviota ...
Cariños
Pia.
No conocía tu blog, y de lo cual me alegro de haberte encontrado. Felicidades. Lo visitaré con más tranquilidad, por que me ha gustado mucho.
ResponderEliminarOlá,
ResponderEliminarQue posso eu dizer se os meus olhos não falam!
Transmitem emoções, a essa beleza inconfundível
Que as palavras me transmitem
Aqui estou eu para te dar o meu gesto de carinho
Soberbo...
Conceição Bernardino
inmensamente bello osk... eres un poeta :)
ResponderEliminarTal vez no somos en ese sentido como las gaviotas porque, humanos como somos..., nos agobiaríamos pensando que el día X del mes Z del año Q nos vamos a morir... y en lugar de aprovechar el tiempo del que disponemos, nos ahogaríamos en la autocompasión... ¡Aunque supongo que habría excepciones!
ResponderEliminarQuerido Amigo Osky.
ResponderEliminarNo sólo algunso años de edad nos separan cronológicamente tan sólo,sino que caprochisamtne el Océano Atlántico se ha tragado incluso tos los puentes que tal los atlantes han construído para que podamos estar más en contaco entre neustros continentes.
Pero llegó la net, y aquí estamos enga, más cerca que nunca, no sólo en cuanto al diálogo felizmente que sería la forma, sino el fondo que sería el contenido.
Sin dudas eres una de esas perosnas que da gusto comrpedner lo que desean expresar, sobre todo si lo hacen de una forma tna rillane como este relato qeu has elegido como fuente de inspiración.
Y aquí vine una coincidencia mu feliz,y una sorpresa, un pequeño obsequio.
SDiemrpe me ha maravilladoa el fenómeno de las coincidencias de pensamientso, mas aún de sentimientos.
Muchos me lo han tratado de explicar y no me alcanza.
Esto viene a cuento que soy un fanático contemplador del vuelo de las gaviotas, de su majestuosidad, su estilo, y siento cosas muy parecidas a al sque tú narras.
Sólo permíteme retirar las pesadimbres de tu estado ánimo, enga, que eres áun mu joven con na ida por delante, y hay que levantar ese ego, esa autoestima, mira los valroes que tienes en tus manos, en tU mente.
Siéntete gavsota, te acompañaré gustoso en el vuelo,pero no mires tanot hacia el futuro en relación a ellas, que comod ecimos por acá pibe, tienes aún cuerda ara raot, vale???
Hablando de cuerdas, ese estilo de coger la guitarra, será que tocas algo de flamenco??
Soy fanático de esas artes.
Bueno para no extenderme más del horro que lo he hecho, te dejo una sorpresa ese regalito.
Lo que verás en la URL que te paso, en es afecha y con ese título, es un post que edité el año pasado estando de vacaciones pero muy deprimido, por eso te comprendo tanto.
Pero te darás cuenta por final, que hay aún para tí pibe, toda una vida por delante para andar, y disfrutarla a rabiar.
Vamos todavía !!!! decimos por aquí, y a ver si coincides en las apreciaciones que a la distancia nos asemejan tanto. (SOLO PRESTALE ATENICON AL TEMA DE LAAS GAVIOTAS, EL RESTO ES COSA DE HOMBRE GRANDE Y ALGO AJETREAO , JOER)
LA ULTIMA CONJETURA 24 /02/06
http://navegantebohemio.blogspot.com/2006_02_01_navegantebohemio_archive.html
Espero sea de tu agtado, como a´si también el apelativo que pondré al linkearte ni bien te envíe el presente, por tu constante companía en mis viajes.
Un fuerte abrazo.
Además de agradecete el que link que tu me has hecho,te quería decir que espero no errale a España como el país de donde escrobes vale?
ResponderEliminarOí contar que hay sonidos ancestrales registrados en nuestra memoria que mueven a la melancolía y entre estos se encontraba el sonido de la gaviota
ResponderEliminaryo seria una gaviota con tal de estar cerquita del mar....
ResponderEliminarbesikos
Oski....
ResponderEliminarCuando yo me siento así, cierro los ojos.
Imagino...vuelo, y vuelo.
Y me digo que mañana empezaré otro día, con otras gaviotas y otros vuelos. No se conoce lo que va allegar, en cualquier amanecer. Algo histórico y feliz, un canto, otro vuelo, un Pedro Gaviota que nos muestre que estamos mucho mejor que otros...
Buscá ese libro, el que te menciona la primer persona...Leelo. Te lo recomiendo, en serio...Está lleno de imágenes que te van a fascinar...Y tenelo cerquita.
"La única Ley verdadera es aquella que conduce a la Libertad. No hay otra".
Besos! Después me contás...
conosco eso dias en los que seria preferible no salir de casa, pero en eso momentos observo el amanecer y me doy cuenta lo grandioso es el mundo haya afuera y lo efimera que es la vida, y que el tiempo no aprovechado no regresara, asi que me levato de la cama y salgo hacia el mundo por conmigo o sin mi seguira guirando, que mejor que ser parte de ello
ResponderEliminarNo vivas con miedo, no vivas con tristeza, no vivas temoroso porque entonces... no vivirás... Levanta tu ánimo y cuan si una gaviota fueras, vuela, pero no dejándote mecer, si no majestuosa, plantando cara al viento y luchando contra las olas del mar en busca de comida...
ResponderEliminarMI QUERIDO NIÑO...EL VUELO DE ESTA GAVIOTA MEZCLA LA FELICIDAD CON EL LLANTO, PERO SIN DUDA SE PERCIBE LA TERNURA...DICEN QUE CADA UNO DE NOSOTROS UNA VEZ FORMÓ PARTE DE UNA ESTRELLA...PARA SER UN SER QUE JAMÁS ENCONTRÓ SU LUGAR EN EL MUNDO HE DE ADMITIR QUE ME COSTARÁ MUCHO ABANDONARLO...PERO SI VENIMOS DE LAS ESTRELLAS QUIZÁS NO NOS MARCHEMOS, QUIZÁS SOLO ESTEMOS VOLVIENDO A CASA... TE DEJO UN ABRAZO MUY FUERTE!!!
ResponderEliminarHoy, gracias a Ferípula, he tenido la oportunidad de leer unos capítulos de "Juan Salvador Gaviota" de Richard Bach.. justo después he entrado en tu blog y me he encontrado con este post... vaya, parece que los blogueros estamos más conectados de lo que pensamos :-).
ResponderEliminarSin duda te recomiendo que lo leas porque merece la pena. Te dejaría el link que me ha dejado Ferípula.. pero no sé cómo se hacen estas cosas.
Mmmm.. noto entre tus palabras un ligero airecillo que me recuerda a la música de Chaouen, a que sí? jeje.. ;) Me encanta.
Un abrazo Oski! no te dejes vencer, vuela alto..
Desde mi casa escucho al atardecer, en los veranos, cómo cantan las gaviotas cuando vuelan de regreso a sus nidos instalados en el desierto del Norte Grande de Chile.
ResponderEliminarY en la incipiente oscuridad, se aprecian como pequeñas gotas blancas en movimiento.
Me encantan las aves.
Sigue volando...
olie