3 de mayo de 2008

El olvido en el espejo

Me ahogo en mi propio mundo sin dejar de respirar. Doy vueltas como un lobo enjaulado intentando no sumirme en la ansiedad. Veo descansar a mi guitarra en un rincón, la desenfundo e intento tocar los tres acordes del "Say it's possible" de Terra Naomi.

Nada, no hay suerte, mis manos tiemblan como un trapecista al borde del abismo. El sonido intenta colarse en mi cabeza pero no logra vencer los ecos de la desesperación. ¿Cuánto hace desde que te fuiste? ¿Casi tres meses? Debería ser delito echarte tanto de menos.

En cierto modo no me arrepiento de que las cosas salieran así. Podría decirse que he aprendido, que ahora soy más fuerte y que ya no ofrezco mi tiempo en bandeja de plata.

No quiero evocarte, ni recordar lo que vivimos, pero se me hace muy dificil olvidarte en casa suspiro. Madrid sigue siendo tan grande como lo era antes de que llegaras, pero ahora sólo hay ruido y tus risas no consiguen callar el ruido de los coches, ni siquiera evaporar su humo.

No te odio, no puedo odiarte ni guardarte rencor. Sé que no supe estar a la altura, que de tanto esforzarme por sacar lo nuestro adelante tan sólo conseguí que se hundiera un poquito más cada día. Lo sé, ni yo mismo lo comprendo.

Pero ahora no estás y la vida ha seguido, creí que no iba a poder seguir, pero aquí sigo, respirando, aunque sea levemente, lo justo para seguir vivo.

Te sentías sola aunque estabas acompañada, sentías que debías volar, probar otras vidas, quizás otros cuerpos. Pero no es mi intención juzgarte, ni siquiera saber porqué te fuiste ni a donde. Lo único que quiero es poder escuchar tu nombre y no tener ganas de llorar.

Cuando tu vida ha dependido casi exclusivamente de una persona y esa persona se marcha sientes que de golpe todos los muros de tu casa se te vienen encima, que te aplastan, que te dejan sin aire. Ni siquiera la música o la escritura, que siempre han llenado tus vacíos, consiguen saciar la sed ahora. Nada existe, nadie te acompaña, salvo la soledad, que te sonríe y te da la mano.

Sonreír a veces ayuda, al mal tiempo buena cara como tan sabiamente suele decirse. Eso es, quizás, lo que más me ayuda ahora, sonreír aunque todo se derrumbe. No podrá decirse que no le pongo ganas.

No tengo tiempo para seguir llorando, la vida es corta, por eso acabo de celebrar un funeral en tu nombre, he quemado todas tus cartas, todas tus fotos, no voy a pasar un minuto más imaginando una vida contigo. Hoy, he cogido el timón de mi barco y ya navego hacia otro rumbo, espero que las tormentas no vuelvan a hacerme naufragar.


19 Comentarios:

  1. Tengo una cajita de metal, cerrada con llave, y en la que hay cartas, fotos...regalos. Historias encerradas, que pasaron y que dejaron huella en mi de alguna forma. Podría haber quemado todo, pero eso no haría desaparecer mi pasado. Algún día sentí algo por esa gente, en algún momento lo fueron todo para mi, los quise, y sonreí con ellos. La vida cambia, y nosotros con ella.
    Pequeño buda ya sabes,guarda lo bueno, olvida lo malo, y mira para delante. No podemos retener a la gente que amamos pensando que ellos deben querernos y ser felices obligatoriamente a nuestro lado. Sonrie porque sucedió. Algunos no llegan ni a sentirlo.
    Un queso!!

    ResponderEliminar
  2. Esa es la actitud. Te aplaudo por ello. Por no arrepentirte, por reconocer lo aprendido y emplearlo siguiendo avanzando en la vida.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, recuerdo que hace un par de años yo hice algo similar, romperfotos, guardar rencor, perdonar, olvidar y proseguir...
    es lo más ingrato que me toco vivir pero nunc ame senti tan libre, tan fuerte y a la vez debil...

    La soledad y la tristeza producen en el ser humano una ira justa y esto nos hace florecer...

    Pd: espera con valor la compesación pero no instrumentalices da la cara al dolor y dile a Dios que te acompañe de otra manera correras menos riesgos emocionales... y como dejeron anterirmente "hay que ser valiente"

    ResponderEliminar
  4. Y a cada mes que pasa te reprochas más el seguir echando de menos.
    ¿Cuánto es el tiempo medio para olvidar?
    ¿Estaremos tardando demasiado?

    Me ha gustado muchísimo la cita a NIetzsche en el comentario, de verdad. Y Mort es un libro buenísimo.

    Un saludo.
    ^^seguiré viniendo por aquí

    ResponderEliminar
  5. Llegará ese día que escuches su nombre y no tengas ganas de llorar, aunque hoy parezca imposible. Tendrás momentos bajos en los que la cicatriz se resienta, esa cicatriz que puede que lleves siempre contigo.. pero ya no será lo mismo. La vida sigue, y caminarás primero a trompicones y luego con paso ligero y una amplia y sincera sonrisa. Te deseo lo mejor.

    Muchísimas gracias por volver a acompañarme en mi viaje, me encantaron tus palabras. Yo también siento haber estado tanto tiempo alejada..
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. ay... que fuerte... más fuerte todavía identificarme con tus palabras, aunque aquellos puertos están ya tan lejos, siempre naufrago hacia ellos cuando leo letras como estas...

    Gracias por visitarme, nos leemos...

    ResponderEliminar
  7. Bueno, amigo Oski, entremezclas palabras y sentimientos y sabes qu eso me encanta, pero hoy no hablaré de eso. si no del espíritu de este escrito, porque cada uno escoge su camino para superar el dolor, o para no superarlo; y la solución no siempre es la misma, depende del momento que nos ha tocado vivir, pero en cualquier caso lo que realmente importa es seguir adelante y tocar la guitarra :)


    Un saludo,


    Pedro.

    ResponderEliminar
  8. Te devuelvo la visita y ante todo gracias por tus palabras. Fué un placer pasar por aquí, te enlazzo y volveré. Me han gustado tus post, hay mucha frescura en tus palabras.

    Por cierto, mi consejo a tu ultimo post es que nunca dejes de manejar tu timón y aprende de lo que dejaste atrás, ten el recuerdo siempre para aprender no para añorarlo y mira siempre adelante. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Tenemos que hacer siempre lo que nos parezca más razonable.
    Qué malo es el rencor... Y qué bueno el sentir su ausencia. Sólo hay una vida, ya lo decían los sabios, y no podemos vivirla con rencor, con odios.
    A veces nos parece que romper fotos es romper con el pasado. Pero estamos tannn equivocados...


    Las bandas sonoras de tu vida son casi como las mías; pero a Dani Flaco y David Rivera no los conozco.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. justo mañana hace un año que él partió de mi lado... no sabes lo que me duele leerte y a la vez me consuela saber que se puede seguir adelatne...

    un beso oski

    ResponderEliminar
  11. Es curioso el ser humano, cuando está solo no siente esa soledad, ni vacíos, ni silencios. Cuando vuelve a estar solo tras pasar una etapa de su vida en compañía se siente perdido, manco, tuerto... hasta que vuelve a ver el norte, poco a poco, sin prisa, pero sin pausa... con la cadencia del dolor y la respiración lenta, adormecida, pero segura. No temas al dolor, porque de él uno sale fortalecido... el tiempo es tu aliado, no lo dejes escapar en minutos vacíos...
    ¡Ánimo y mucha fuerza!

    ResponderEliminar
  12. A un trapecista no le tiemblan las manos aunque esté al borde del abismo!

    Y tu siempre has sido un trapecista de la vida.

    Si es que tenemos que volver a correr, tienes que volver a sentirte bien contigo mismo...mira que te lo repito veces pero es que estoy seguro que eso te podria ayudar! Y a parte quedar esa horita semanal de la que hablamos para tocar!!


    Un abracho.


    Topi.

    ResponderEliminar
  13. olvidar... la verdad es qu es una cosa bastante dificil... dicen k el tiempo lo hace mas facil, pero en realidad es que el tiempo s�lo ayuda a que nos centremos en otras cosas y quizas los rencores del principio se vayan borrando, a y aprender a recordar las cosas con uan sonrisa en los labios... como dijeron por aqui arriba tienes que sonreir porque sucedio, porque hay muchisimas personas que desean vivir una historia como la tuya... no al conozco pero de todas formas... tuvo k ser algo inigualable... y lo mas importante es que fue tuyo propio...
    siempre echeras de menos a esa persona... quemar sus cosas no mata su recuerdo... solo espero k estes bien...
    un besito!! gracias por haber pasado

    ResponderEliminar
  14. No merecía encontrar el martillo, hala, a la porra!!!!!!!!.

    Quieres uno ron?? mientras escuchamos una bonita música..., q es lo único q va por aire y no stá contaminado.

    Uno kisses (esta es la pista, jajajajjaj pa q me encuentres, jajajaja, anda q te lo he ponio fácil)

    ResponderEliminar
  15. Uauuu! Qlindo tu blog... me pasaré por aqui para ir leyendo tus cuentos.

    ResponderEliminar
  16. Hola, Oski,
    Tu comentario en mi blog me ha llamado la atención. Me parece que mi historia te ha traído recuerdos que quizás no querías que volvieran a tu memoria. Siento mucho habértelo recordado :$

    Espero que estés mucho mejor de eso :)

    Un sincero abrazo,
    Mun

    ResponderEliminar
  17. Por nada del mundo quisiera que lo que voy a decir suene a moralina de hermana mayor, pero... lo que importa no es que haya o no tormentas, lo realmente importante es afrontarlas y ganarles la partida.

    La calma, al final, resulta demasiado monótona y aburrida y aunque se nos antoje que una tormenta es algo demasiado brusco y debastador... Tan sólo piensa que después de ella siempre llega la calma y que el mar, como fiel aliado y compañero, te depositará sobre la arena de una playa de arenas blancas. Cuando te despiertes -con la piel quemada por el sol, magullado y con la boca seca- te bastará dar con un poco de sombra para sentirte mejor. Beber agua sería el segundo paso -aquí te sentirás todavía mejor- y a partir de ahí... ¡todo mejora! ;)

    ResponderEliminar
  18. Escribes de forma increible. Me siento como si hablaras de mí en ese texto. Genial, enserio. Un beso

    ResponderEliminar

¿Qué te ha sugerido lo que has leído? ¿Quieres aclarar algún punto? Añade lo que quieras, siéntete libre.