31 de octubre de 2008

I need you...

Un día más abrí la caja de los sueños y rebusqué en su interior.

—No puede ser —me dije a mi mismo convencido. Le di la vuelta y golpeé insistentemente su base esperando que cayera alguna sorpresa sobre la cama. Todo siguió como estaba.

Tiré la caja, visiblemente enfadado. Al chocar contra el suelo hizo un sonoro “ploc” y se desplazó varios centímetros. Me senté y la observé con cara de odio.

—Maldita caja de mierd...—en ese momento sonó mi teléfono móvil.
—¡Alguien se acuerda de mi! —pensé en voz alta

“Vodafone le informa que su saldo de puntos se ha incrementado en 10 tras su última recarga, gracias por confiar en Vodafone…”

Casi tiro el móvil por la ventana, pero un eco de sonido a caja registradora en mi mente me hizo cambiar de idea, sólo me faltaba tener que comprar un móvil nuevo cuando recogiera los pedacitos del otro.

Había que mantenerse con la sonrisa pese a todo. Empecé a dar vueltas por la habitación como un lobo enjaulado. Miles de pensamientos te azotan en esos momentos, que si todo era mejor antes, que si no entiendes a las mujeres, que le importas a alguien…

Decides que lo mejor es salir de casa y tomarte algo con amigos.

-¿Hola? Sí mira es que estoy jodido y quería hablar, ¿te apetece tomar algo?

Pero suena tan triste dicho en voz alta que acabas cambiando de idea y buscas planes alternativos, conciertos, presentaciones, todo vale, el caso es buscar una excusa.

Sin embargo no hay nadie al otro lado, una vez más si quieres salir tendrás que hacerlo sólo y hablarle a la copa esperando que te conteste. Ahora entiendo porque algunos consideran que una buena copa es la mejor amiga y consejera.

Y lo peor es que necesitas olvidar y no sabes como. Vuelves a ilusionarte, consigues rehacer tus planes, te sonríen, te dan la mano y cuando te das la vuelta ya los han tirado por la borda. Muchas veces me siento como un arquitecto frustrado al que rechazan una y otra vez el proyecto de construcción de su vida, en el que ha trabajado días y noches sin parar.

Pero así es la vida, toca reponerse, levantar la cabeza y seguir caminando en busca de un futuro incierto. Yo me pregunto ¿hasta cuándo?, ¿hasta dónde? ¿me quedarán ganas para llegar?

Mientras espero una respuesta observo mi guitarra en su funda, solitaria, apoyada contra el armario, esperando que alguien la arranque los sonidos que merece. A veces me siento identificado con ella, abandonada y sola, esperando que algún día encuentre esas manos cálidas que la sepan tratar y mimar.

Enciendo la radio, y los Beatles cantan:

“You don't realize how much I need you,
love you all the time and never leave you.
Please come on back to me.
I'm lonely as can be. I need you.”

Hoy el día tiene forma de canción y tú no te das cuenta de lo mucho que te necesito…

Vuelve a mi, duele tanto echarte de menos…





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5 Comentarios:

  1. La parte positiva de sentirse como tu guitarra, es que cualquier día (seguramente el más inesperado) alguien se acerque para tocarla. Ese día la guitarra trasmitirá felicidad en cada nota y lo bueno será que tú te sentirás como ella.

    ¿Lo peor? No tener esa guitarra que poder tocar ese día menos esperado...

    Como dice un amigo mío: somos de los que vemos el vaso medio vacío pero... incluso en ocasiones nos acordamos de echarle unas cuantas gotitas de agua para que nunca esté vacío del todo.

    P.D. Cuando alguien no se da cuenta de que otro alguien lo necesita... es porque realmente no merece la pena. Esto último no es que te prometa que sea así, es que te lo JURO.

    Un besiño, canijo!

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  2. Muchas gracias por pasar y por comentar ^^ No tengo tiempo de leer ahora en profundidad tu blog, pero prometo dejarme caer por aquí próximamente.

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  3. Me cawennn!!!!

    Porque nos separan unos cuantos y considerables kilómetros, que si no hacía de ti alguien optimista, aunque me tuviese que dejar los nervios en ello.

    Necesitas a tu gente, y la necesitas muy cerca. Y esta misma gente va y viene, y a su vez se cambia por otra gente, y así hasta que todo es tal lio que no sabes que narices estoy contándote.
    El caso es que los amigos, los amantes, los novios..al igual que los sentimientos, se ven modificados. Todo cambia,y eso es porque estamos vivos.
    Intenta ser feliz con todo lo que ya tienes, y olvida esos pequeños detalles que parece que hacen negra tu vida. Eres muy afortunado, recuerdalo.

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  4. Veo que eres escritos, y que compartimos gustos en muchas cosas. Yo también pululo por Madrid, quién sabe, cualquier día te sorprendo llamandote desde las escaleras mecánicas, jeje
    recibe un gran saludo, seguiré leyéndote.
    Arriba esos ánimos, necesitar a veces no es bueno.

    TeSs

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  5. I need you...I need you...canta Cohen...
    No debes desesperarte. Anda que no nos queda por vivir...tanto a ti como a mí.
    Dale lustre a esa guitarra, siempre lo agradecen. Una buena canción te sentará a ti y a ella bien jaja.
    Un abrazo

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