22 de noviembre de 2009

Mariposas tristes

Ella odiaba las mariposas, siempre lo había hecho, era algo irracional y que no podía controlar. Se supone que debían de ser maravillosas, incluso poéticas pero a ella le parecían repulsivas y simplemente inútiles.

Por eso le molestaba tanto notarlas en el estómago, revoloteando sin cesar mientras el chico que le quitaba el sueño le hablaba sobre el trabajo que tenían que terminar para el día siguiente.

-¿Seguro que podrás terminarlo?, mira que nos estamos jugando la nota...

Ella pareció salir momentáneamente de su embelasamiento pero volvió a notar los lepidópteros dando vueltas en su estómago.

-Tranquilo, lo tendré.

Se despidió fugazmente con la mano, pero las mariposas permanecieron todo el día. Creyó que no iba a soportarlo más hasta que lo vió besándose con otra en el pasillo, entonces las mariposas murieron de golpe.

Recordó porqué las había odiado tanto: Cuando se iban, siempre te dejaban un regustillo amargo a derrota en la boca.



Imagen extraída de: Última obra


NOTA: Éste relato surgió después de escuchar la canción "Mariposas tristes" de David Rivera, incluida en su disco "Abril". Recientente ha publicado nuevo disco: "Mejor", os recomiendo la compra de ambos fervientemente.

9 Comentarios:

  1. Con lo que yo adoro a las mariposas, incluso cuando te dejan un sabor amargo en la boca... :( Así son, fugaces pero hermosas, a veces nos empeñamos en amar lo que es longevo en lugar de amar lo que es trascendente, sin caer en la cuenta de que las mariposas pueden ser grandes guías, sólo tienen 24 horas de vida,
    por fuerza deben saber a dónde van :) La desilusión suele acabar mancillando también las breves sensaciones hermosas, supongo que no hay que dejarse intoxicar demasiado por esta... Vive aquello que sientas maravilloso el tiempo que puedas, incluso si es un período muy breve, que la vida son tres días, nada más...y vamos por el segundo :) Un abrazo inmenso niño!!! Me alegra verte pasear de nuevo por aquí!!!
    PD: Así cantaban Cómplices: "Dame tu mano y cojeré para ti mil mariposas :)"

    ResponderEliminar
  2. Lo cierto es que no desaparecen sin más, sino que te regalan sus cuerpos fríos para que los conseves hasta que se desintegren por completo. De esta manera, los llevas ahí dentro, contigo, a todas partes durante ese tiempo. Incluso hay veces en las que su descomposición emite unos gases que se asientan en tu cabeza y evocan los recuerdos de lo que fueron y ya nunca serán.

    Las mariposas también tienen leyes; leyes de vida.

    ResponderEliminar
  3. ñiii

    este minirelatin mola muuuucho!!
    Aunque me parece que en esa nota falta una alusión más...xD
    Por alguna extraña razón esa canción no está en mi excel...tú sabrás por qué, pero dudo que me convenzas...

    Ya te había dicho que me molaba así que no tengo nada más que añadir salvo que ¡PUAJ! mariposas...

    ResponderEliminar
  4. Puedo prometer(te) y (te) prometo que a medida que iba leyendo era precisamente esa canción la que se me venía a la cabeza. ¿Mera casualidad o será que, aunque no te lo creas ("paraísos" al margen), mi gusto musical se va percatando de pequeñas grandes joyitas?

    En fin... yo siempre he pensado que las mariposas eran un incordio, una distracción y un arma letal contra muros fictícios. Ahora, sin embargo, creo firmemente en la imposibilidad de que existan.

    Porque de existir... en par de ocasiones podría haberlas visto... :P

    ME GUSTA. En mayúsculas, simplemente porque evoca a la literatura lo que un joven cantautor a la música (toma piropazo, ehhhhh. A ver si me voy a estar poetizando...) :P

    16 pares y tal y cual.

    ResponderEliminar
  5. ¿A quién no se le han llenado alguna vez el estómago de mariposas? ¿A quién no se le han quedado tristes otras alguna otra? A mí me gustan las mariposas que vuelan libres alrededor de mí y me acompañan.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Malditas mariposas.. cada vez que las siento dentro me auguran un sentimiento de bienestar increible, para acabar marchandose dejandolo todo patas arriba..

    Habrá que ponerle remedio..

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  7. Todos hemos tenido esas mariposas tristes... Pero la decepción las acaba matando.

    Un besito,
    Mun

    ResponderEliminar
  8. Le preocupaba si podría terminarlo, tanto que fue él quien lo terminó.

    No entiendo de crítica literaria pero me encantó. Con una pregunta, una respuesta, y una mirada construyes algo grande.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar

¿Qué te ha sugerido lo que has leído? ¿Quieres aclarar algún punto? Añade lo que quieras, siéntete libre.