16 de octubre de 2012

Mi canción favorita

Me mirabas en silencio mientras yo trataba de seguir el ritmo con la guitarra. Me esforzaba tanto que apretaba los labios y cerraba los ojos, contando mentalmente para intentar no entrar cantando a destiempo. Casi nunca lo conseguía pero a ti te daba igual, tus ojos brillaban más que nunca cuando la canción empezaba y marcabas el ritmo con los pies, entrelazabas las manos y movías los labios repitiendo la letra para ti misma. Sé que te encantaba esa canción y te prometo que hacía todo lo posible por no destrozarla aunque siempre se me acabara olvidando parte de la letra y se me resbalaran los dedos por las cuerdas, ensuciando el sonido de los acordes. Al final del tema siempre me entraban ganas de llorar por lo que yo aprovechaba para acelerar el ritmo un poco más y meter letras de cualquier canción que se me ocurría, incluso me inventaba algunas. Todavía puedo oír el eco de tu risa en mi salón.

Decías que no conocías a nadie que fuera capaz de sacarle tantísimo partido a cuatro acordes y yo encogía los hombros, seguramente fuera porque a nadie le gustaba hacer tanto el tonto como a mí. Al menos no delante de ti, que mirabas siempre con esos ojos escrutadores y felinos, que podían desnudar y desarmar casi al mismo tiempo y que me hacían viajar a otro planeta cuando decidía perderme en ellos. Recuerdo que hinchaba el pecho cuando me preguntabas algo y trataba de hacerme el entendido, aunque no tuviera ni idea, entonces me decías : ¿Eso te lo acabas de inventar verdad? Y yo me ponía rojo como un tomate y asentía. A veces decías que si no era verdad debería serlo porque la explicación llegaba a tener su lógica. Me hacías sentir gigante aunque en realidad fuera tan pequeño.

Todavía no puedo olvidar mi cara de idiota cuando un día me desperté y no estabas a mi lado, escuché ruido en el salón y fui de puntillas a curiosear. Desde la puerta podía escuchar el sonido perfectamente limpio de la guitarra y una de las canciones más bonitas que jamás ha compuesto Chaouen en tu voz. Entré y te vi tocando. Cuando te diste cuenta paraste y me miraste sorprendida, casi enfadada. Nunca me dijiste que sabías tocar y nunca habías cantando para mi. Te pregunté los porqués de aquello y me respondiste que probablemente yo nunca habría tocado ni cantando delante de ti si te hubiera visto hacerlo primero. En ese momento me sonó altanero, pero después de meditarlo un rato llegué a la conclusión de que tenías toda la razón. Resulta extraño pero creo que fue en ese momento cuando me enamoré del todo.

A partir de ahí todo cambió. La música empezó a ser una constante en nuestras vidas, cada día compartíamos discos, melodías, estribillos. Descubrí la verdadera belleza de una canción y también el verdadero sufrimiento que encerraba, porque si alguien sufría con la música esa eras tú. Te recuerdo terminando de cantar con lágrimas corriendo por las mejillas, vivías todo tan intensamente que estabas en todas y cada una de las historias. La música era para ti algo muy íntimo que decidías compartir sólo con algunos afortunados. Todavía no he vuelto a conocer a nadie que me hiciera sentirla de esa manera.

La tarde anterior a nuestra despedida me cantaste por primera y última vez algo compuesto por ti. En ese momento el que lloró fui yo. Jamás había escuchado algo tan hermoso y tan vívido, algo que me erizara el vello. Desde entonces ninguna canción ha vuelto a hacerme llorar. Utilizaste mis cuatro acordes, mi mismo ritmo, el mismo que toqué por primera vez cuando me sentía un dandy y quería conquistarte. Ahora sé que lo hiciste para que te dibujara en el pentagrama, para que cuando te echara de menos me acordara de esos cuatro acordes, de tu sonrisa y tus grandes y brillantes ojos.

Te convertí en canción. Después cruzaste el charco y nunca más volví a verte.

Aún hoy cuando me siento triste y cojo la guitarra mis manos torpes ejecutan esos acordes, como un ritual, como ojeando viejas fotografías. Después puedo verte a mi lado mirándome y sonriendo y me siento en paz sabiendo que siempre fuiste y serás mi canción favorita...



Dibujo de: Laura Martín de Bernardo


Para escuchar esta entrada en mi voz con comentarios:

Para descargar el archivo en formato .mp3 pulsa (botón derecho "guardar archivo/enlace como") AQUÍ





27 Comentarios:

  1. Es increíble cómo una melodía conforma nuestros sentimientos, nos conecta con nuestras vidas pasadas, unas veces mejores y otras increíblemente sublimes. Y ahí està la magia de la música, para devolvernos a ese instante que ya es infinito en nuestro corazón, que crece , primero al unísono que nuestra pérdida, màs tarde con nuestra impotencia, y tras demasiado tiempo, simplemente permanece en nuestros corazones para que no olvidemos lo que un día tuvimos y lo que nunca nos podràn arrebatar, la conexión de nuestra melodía, de nuestra canción favorita.g
    Ha sido increíble lo que me has transmitido. Como siempre, Maravilloso y no olvides nunca que, gente como tú, impregnado de sensibilidad en cada poro de su piel, volverá a encontrar más músicas favoritas, tan únicas y especiales como tu te mereces. Y yo me sentiré muy feliz. Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  2. precioso!!!

    mil abrazos

    ResponderEliminar
  3. Hermosa historia de una canción, muy bien relatado y que mantiene en vilo al lector hasta el final del relato. Ese arte tan perseguido y difícil de conseguir por el escritor.
    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  4. La escena en que la sorprendes cantando por primera vez, y te explica porqué no te dijo que supieses escribir me parece una de las escenas más tiernas que he leído en mucho tiempo.

    Cuídate Oski.

    ResponderEliminar
  5. No se como lo haces, pero en cuanto veo que hay una entrada tuya me resulta inevitable pinchar y devorarla... Cada entrada tuya es un tesoro sin precio que tienes el generoso don de compartirlo con nosotros, y por eso solo puedo darte las GRACIAS por permitirme leer esta belleza hecha historia ;)

    ResponderEliminar
  6. Convertir en canción y ser convertido, es algo que va más allá de cualquier definición. La música es más intensa que las palabras. Tienes suerte. Y ella también. A pesar de la tristeza de la distancia.

    Un saludo :)

    ResponderEliminar
  7. Tienes un don para emocionar como nadie más lo consigue y puede que tú solo hayas llorado con esa canción de despedida, pero yo consigo llorar de felicidad y emoción cada vez que leo historias tan hermosas como ésta. Gracias por seguir regalándonos desde tu blog relatos tan bonitos.

    ResponderEliminar
  8. Que alguien se convierta en canción, que sea la mejor canción...
    Precioso, de nuevo.

    La verdad es que sí, placeres de la vida: cervezas, literatura y música. Si se unen, es casi sobrenatural.

    Me apunto lo que me comentas del Bukowski, que supongo que a partir de enero me harán falta sitios así por Madrid :)

    ResponderEliminar
  9. Qué bonito..

    Yo un día escribí algo parecido.. Y es que creo que todos somos canciones. Canciones con letra, melodía y acordes hechos sólo para nosotros.

    Disfruta de esa canción, del momento y recuerdo y por mucho que a veces duela no dejes de escucharlo..

    ResponderEliminar
  10. Una entrada preciosa...
    Un abrazo Oski

    ResponderEliminar
  11. Siempre me acabas golpeando el corazón. Bonita descripción de cómo convertimos al amor en arte.
    Un beso en canción,
    Laura
    PD: Y qué voz tienes, madre.

    ResponderEliminar
  12. Siempre es difícil describir un sentimiento, pero al leer este texto estoy cambiando de opinión.

    Un abrazo
    Jesús

    ResponderEliminar
  13. La vida es una canción, así qué ¿qué mejor que una canción para contar una historia de amor?

    Un beso enorme batatijo!

    ResponderEliminar
  14. Bueno, gracias por tus comentarios, son inspiradores!!! (Por cierto respondí tu comentario con una entrada, espero me entiendas!)

    Me gusta pasarme por aquí, siempre encuentro algo no sólo entretenido de leer, sino reflexivo y hasta inspirador...

    ...Así que nunca dejes de seguir el ritmo con esos 4 acordes... No tengas miedo a improvisar, siempre y cuando lo hagas con el corazón...

    Desde ya espero el próximo relato! :)

    ¡Adieu!

    ResponderEliminar
  15. Bonito y nostálgico a la vez. Y.. ese dibujo, mola un montonazo.

    Un saludito :)

    ResponderEliminar
  16. Creo que esta es una de las entradas mas sensibles que he leído últimamente. Has descrito las escenas de una manera tan magistral, que me he podido trasladar a ellas, desde fuera, como un espectador sentado en la butaca del cine, que observa sin poder apartar los ojos de la pantalla. Enhorabuena Oski¡¡
    Un abrazo fuerte y disfruta de este domingo que se nos regala.

    ResponderEliminar
  17. Te leí hace días, desde que la canción nació, pero no daba con las palabras perdidas estas entre cada acorde de la canción.
    Y perdido me hallo camarada, pero esta mañana como diría el poeta gris otoñal, me detuvo un músico ambulante que guitarra a la espalda iba preparando su escenario para actuar.
    Y entonces supe allí detenido, ausente del propio músico y atrapado en tu canción favorita, el poder de los momentos que describes, ese algo tan inmenso que llena, que puede ser lo mas simple o cotidiano del mundo, no hace falta sea nada especial, tan solo ser capaces de apreciarlo, por mas crisis que haya o mas sola se sienta la gente, siempre habrán unos acordes que den sentido a la vida.

    Y cuando coges tu guitarra y ejecutas esos acordes sencillamente haces magia!

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  18. Amigo, te veo capaz de componer otras canciones.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  19. Los sentimientos hechos acordes para atravesar el mundo. Me ha encantado así que, ¡Tocala otra vez San!

    Muchas gracias por tu visita ha sido todo un placer devolvela

    ResponderEliminar
  20. Ni todas las personas tienen la capacidad para convertirse en música, ni todas tienen la capacidad para convertir a alguien en música. Dos almas realmente especiales han tenido que juntarse para dar pie a este milagro. Desde luego una sé que lo es.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  21. Musica y amor. Siempre eh creído que la música más hermosa parte del amor, o al menos de un profundo entendimiento de él.

    De nuevo melancolía, tristeza y un punto de dulzor. ME gustan tus escritos.

    ResponderEliminar
  22. Tal vez vuelvas a oír esa canción en sus dedos y en sus labios. Hay cosas demasiado bellas para que nos las volvamos a encontrar.

    Gran entrada, un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Todo un gesto de amor verdadero, tanto el de él como el de ella. Una pena que la canción se terminara tan pronto y de aquella manera.

    Quién sabe si alguna vez volverá a sonar la melodía...

    Precioso relato.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  24. Jo que bonito. Me emociono al leer tanto sentimiento..."siempre seras mi canción favorita"

    Es "genial" poder compartir momentos tan bellos con alguien.

    Construyendo recuerdos...

    un beso

    ResponderEliminar
  25. Todos tenemos una canciòn en nuestro recuerdo, de una historia que pudo ser y que no fue.Igual si la historia se hubiera hecho realidad, se habrìa olvidado la canciòn.

    un saludo

    fus

    ResponderEliminar
  26. Nooo!!! me fui, volví... y no hay nada? :(
    ¡Espero escribas pronto! ^^

    ¡Adieu!

    ResponderEliminar

¿Qué te ha sugerido lo que has leído? ¿Quieres aclarar algún punto? Añade lo que quieras, siéntete libre.