27 de marzo de 2013

Las historias que no fueron

Mi plan era infalible, me alejaría un rato a ver que sucedía, perdería de vista el verde de tus ojos confiando en que pronto notarías mi ausencia y entonces tú serías la que viniera a mí. Esperé un día y dos, una semana y varias más, hasta que un mes después tomé conciencia de que o te hacías demasiado bien la dura o te importaba  más bien poco dónde me hubiera marchado.

El problema de trazar un plan infalible es que cuando falla, la hostia es monumental. Y tan monumental fue la mía que si antes llenaba dos cuadernos al día de frases, versos y poemas que me salían solos, ahora llenaba tres desde el más profundo de los desamores. Siempre fui de idealizar pronto y de olvidar lento.

Creí ver tantas señales y tantos pajaritos que cantaban para nosotros, que me lancé de cabeza a la piscina sin importar si había o no agua, al fin y al cabo ya tenía la de tus pupilas para vivir. Aunque tus miradas nunca fueran para mí.

Supongo que no debí fijarme tanto en tus labios, ni en las arrugas que se dibujaban en tus comisuras las pocas veces que enseñabas los dientes al sonreír, no debí fantasear con tu cuerpo de sirena ni dibujar paisajes en las playas de tu espalda. Creo que pensé que tenía demasiadas respuestas cuando todavía no había formulado ninguna pregunta; y aunque la cabeza me dijera “esto no resulta” el corazón me decía “esto ya está hecho, llegó el momento”. Nunca hubo mejor droga que el autoengaño.

A veces es doloroso comprobar que las razones que tú esgrimes para estar con una persona son las mismas que esgrime esa persona para no estar contigo. Es como sentir que el vino se ha convertido en agua, como estar a punto de ganar una carrera y caerte antes de cruzar la meta. Una verdad incómoda y punzante. Una putada en toda regla.

Y te ves tú con tus cuadernos, tus poemas, las canciones y el recuerdo de su risa y no sabes por dónde empezar a reconstruirte. Crees que será fácil y que olvidar será coser y cantar, pero no olvidas y cada vez te gusta más, aunque sepas que es imposible y que no te va a llamar. Te has enamorado y lo has hecho como un quinceañero. Como un jodido quinceañero. Y te recreas en el dolor, atormentándote, idealizando todavía más.

Y mantienes la esperanza en lo más recóndito de que un día se de cuenta de que no tienes ojos para otra, de que una mirada suya basta para hacerte temblar y de que si ella dijese ven lo dejarías todo. Aunque eso nunca sucederá. Maldita naturaleza humana: nos duelen más las historias que nunca fueron que las que fueron y salieron mal.
Imagen: Tree of Broken Hearts by Cheri

20 Comentarios:

  1. Estoy pasando por todo eso ahora mismo. Sé lo que se siente, a veces te crees tan maduro que cuando te pasan estas cosas crees que has perdido la cabeza y la mesura. Soy de las personas que se toman su tiempo para olvidar, y quizás lo hago escribiendo, como tú. Llegará el día en que no te salgan más palabras para ella y entonces, sólo entonces, habrás pasado página. Mientras tanto disfruta en la medida de lo posible hasta que lleguen tiempos mejores, que están a la vuelta de la esquina :)

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  2. "Si tu me dices ven, lo que dejo todo... pero dime ven". Hay veces que lo ansiamos con todas nuestras fuerzas pero no quieren que vayamos y ante eso, nada podemos hacer. Y en la sombra esperamos. Y en la sombra idealizamos unos ojos, una sonrisa, una voz que nunca será nuestra hasta que ella nos diga ven.

    Lo que sale de la misimísa punta del alma siempre es una obra maestra. He aquí la tuya.

    un abrazo de pato muy grande!

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  3. Totalmente de acuerdo, creo que cuando una historia no se vive cuando es lo que más te hubiese apetecido siempre irá contigo ese maldito "y si" que hará que esa persona de una manera u otra este presente en tu vida...Pero bueno hay que acostumbrarse a esa presencia y volver a reunir el coraje, la valentia y las ganas de volverse a enamorar, ya que no hay nada que nos haga sentirnos mas vivos que el AMOR

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  4. El tiempo acaba suavizando el dolor. Deberíamos vivir el amor de otra manera, aceptar que no es el pilar de la felicidad absoluta y que no tiene por qué ser eterno; así las rupturas y los rechazos no serían tan traumáticos.

    La vida nos ofrece muchas cosas, en el presente, que se pueden convertir en un buen futuro si las sabemos valorar, pero a veces el pasado no nos deja verlas.

    Un beso,
    Luna

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  5. ¡Ay, ay ay, cuánta verdad, Oski!

    Mas allá de que pasen los meses y los días en ellos, siempre quedará espacio para su recuerdo. Hasta que este espacio también se agote, como se agotará el tiempo de tu memoria para esos ojos. :)

    ¡Abrazo grande, grande!

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  6. Me he identificado con cada palabra. Sigo esperando que alguien se de cuenta de que me echa de menos, que vuelva a mí... Cometo todos los errores que dices... y no lo puedo evitar.

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  7. La virtud de tus relatos es que puedes estar contando la vida de cualquiera que te leemos, en cualquier caso hay que conservar esas libretas (ya que en realidad cuando uno está jodido es cuando salen las mejores obras) y seguir adelante, que seguro que hay otra sonrisa a la vuelta de la esquina.

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  8. No hay nostalgia peor
    que añorar lo que nunca jamás
    sucedió...

    ;) Un abrazo. Las hostias pueden ser apoteósicas..pero a veces, hay que intentarlo :)

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  9. Eso es algo que también suele pasar. Yo creo que lo mejor que puede hacerse es eso... retirarse. Dejo una frase mía:

    EL TIEMPO TE DA RESPUESTAS.

    Así que el tiempo te dirá si a esa persona le interesabas o realmente no le importaste nunca, al menos como a ti te hubiera gustado. Si vuelve es que sí que le importas y sino... pues ya lo sabes. Y bueno, a veces la situación te puede llevar a separarte. Al principio el recuerdo te asediará por las noches, pero nunca se debe de perder la esperanza de que nos abandone. Porque la vida debe de seguir... y como bien decía un sabio que conozco, NADIE MERECE LAS LÁGRIMAS DE OTRO. Y eso... a la corta te da pena, pero a la larga te das cuenta de que es lo mejor :) Y sí... añorar lo que nunca se dio es de lo peor, coincido contigo :)

    Un saludito y buen resto de fiestas :)

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  10. Maldita y bendita naturaleza humana...
    vendrán cosas que nos harán bendecirla.

    Un abrazo

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  11. Grande.

    Esas historias son como las partidas de ajedrez que creemos ganar y acabamos perdiéndolas por nuestros errores, por creer que lo que consideramos amor también es considerado por la otra persona.

    Olvidar es doloroso. Pero al final, después de muchas hostias, la piel se vuelve más dura.

    Cuídate.

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  12. Ay, el amor... Si escuece lo no hecho por lo que hubiera podido ser, en materia amorosa aún es más punzante el escozor.
    Hermoso texto, Oski.
    Un abrazo.

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  13. La vida te da hostiones, hostiones te da la vida. Es una putada mayúscula, pero no queda otra que vivir con ello. Cuando elegimos amar lo hacemos con el pack completo. Como decía Sabina, que no te vendan amor sin espinas... aunque a veces las espinas parece que lo sean todo.

    Un abrazo!

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  14. 'Nos duelen más las historias que nunca fueron que las que fueron y salieron mal.' Que putada tan bonita esta del amor ¿eh?. Cuanta verdad que pica entre líneas.

    ¡Un beso, Óscar!

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  15. Y esos amores que no suceden y duelen mas, nunca se olvidan, aunque se aprende a vivir con todo. Un beso Oski, de P

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  16. Lo que no sucedió, lo que ocurrió, la esperanza...Siempre me haces ver en el amor un aprendizaje complejo y emocinante Oski...

    Un abrazo majo

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  17. Ay, cuantas páginas inspira el desamor. Y se te dan muy bien estos relatos, espero que no sean autobiográficos.

    Y si lo son, no pasa, nada, te lo digo por experiencia el desamor se alivia con el tiempo y cicatriza con otro amor.

    También con el paso del tiempo, pierden dramatismo estos relatos y nos dejan una sonrisa melancólica de !Qué tiempos, aquellos!

    Un beso,

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  18. "Mi plan era infalible"...."nos duelen más las historias que nunca fueron que las que fueron y salieron mal." Qué verdad más grande... Qué removidón ...

    Sigo leyendo despacito... Y sigue pareciéndome una delicia haberte descubierto.

    Abrazote.

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    Respuestas
    1. Qué maravilla que sigas leyendo y desempolvando mis viejas entradas. Me da cierta vergüenza, porque antes cuidado mucho menos lo que publicaba, aunque supongo que sigo sintiendo de la misma manera, aunque eso sí, ahora desde otras perspectivas.

      Un abrazote.

      PD: Es genial saber que tus letras causan "removidones" en otros, sólo espero que sea para algo positivo :-)

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    2. Hay una evolución, y muy buena, si me permites la opinión... Y ese es parte del encanto ;)

      P.D. Los removidones, siempre son buenos, aunque "piquen", o, al menos, así lo veo yo :)

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