10 de abril de 2013

La vida después de ti (III)

Llega un momento en que te das cuenta que has acumulado demasiados recuerdos que no te dejan seguir avanzando. Debajo de la cama tienes una caja llena de fotos que te niegas a quemar y tu mesa está llena de figuritas y baratijas de las que ella te fue regalando. Aunque todos dicen que es lo mejor, te cuesta hacerte a la idea de que tienes que deshacerte de todo y te recreas observando el pasado con nostalgia.

Cada noche antes de acostarte dices “mañana lo hago” o “de mañana no pasa” pero mañana parece no llegar y el olvido te está refrescando demasiado la memoria. Hace tiempo que has decidido tomar la decisión de borrar su número, total, nunca contesta tus mensajes y cada vez que mandas uno hasta las paredes se ríen de ti. Al final lo borras, pero de una forma ridícula, engañándote a ti mismo y pensando que en realidad siempre has querido dar ese paso. En realidad lo has hecho porque te sabes el puto número de memoria, aunque nunca llamas tampoco, esperas que de repente un día suene como por arte de magia.

Pero llega el día en que en un alarde de valentía, coges una caja y guardas todo lo que te recuerda a ella, alejas todas las bagatelas y fotos de tu vista, pero por si acaso, no los tiras, los dejas escondidos. No siendo que de repente regrese y se de cuenta de tu hazaña. Siempre queda el hueco a la esperanza y si no ves no sufres. O al menos crees no sufrir.

Y como toca seguir caminando, empiezas a plantearte a dónde irás a partir de ese momento y decides hacer caso a todas esas personas que te recomendaban que te apuntaras de una vez a alguna red social; y vas y te apuntas y ante tu sorpresa tecleas su nombre en el buscador. Has vuelto a abrir la caja pero esta vez multiplicada por mil. La vida siguió su curso sin ti aunque tú no sepas ni por dónde empezar.

Entonces eres consciente de que ha empezado el segundo paso del olvido.


Imagen: Candado IV by ElNido


NOTA: Este relato forma parte de la serie "La vida después de ti". Se pueden leer por separado pero si quieres puedes leer las partes anteriores aquí.
NOVEDADES 1: Sigue colgado en youtube el vídeo de nuestro primer recital "Se llamaba Pandora", si todavía no lo has visto estás a tiempo, pulsa aquí. En el blog oficial estamos publicando el epílogo que cierra finalmente la historia.
NOVEDADES 2: Desde hace unas semanas estoy actualizando este blog todos los miércoles.

23 Comentarios:

  1. Hola! Yo cuando lo dejo con alguien (me dejan) siempre opto por borrarlo todo. Borrar su número del móvil (no me lo se de memoria), bloquearlo en el facebook...todo! Aunque me duela al principio, creo que a la larga es lo mejor. Todas las fotos con él, las borro, las cosas materiales de valor las guardo en un cajón, pero todo lo que puede tirarse, va a la basura...Así si se consigue llegar al olvido ;)

    ResponderEliminar
  2. Bueno Oski, tal vez sea así, paso a paso, en cualquier caso siempre debemos respetarnos nuestros tiempos, eso sí, siempre y cuando con ellos nos respetemos a nosotros mismos.

    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  3. El gran problema del olvido es que es imposible ejercerlo por voluntad propia.

    Te queda bien la segunda persona.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. me gusta mucho este texto, muy real.

    ResponderEliminar
  5. "Es tan corto el amor y tan largo el olvido"

    Reflejas ni mas ni menos que la realidad, deberíamos aprender a aceptar las cosas como vienen y a no torturarnos mas de lo necesario, aunque la teoría sea más fácil que la práctica.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Supongo que el momento en el que decides guardar sus cosas en una caja, es un momento crucial.
    Sin retorno.
    Aceptas el punto de inflexión como algo irrevocable y te obligas a ti mismo a tirar hacia adelante.
    Pero luego están los tercos que se niegan a seguir y no dejan de buscar e inventar justificaciones que les permitan hacer lo que hacen, o sea, no hacer nada.
    Pensar que todo cambiará porque sí, por sí solo. Y no.
    En esta vida no se puede ser cobarde. Si uno quiere olvidar y seguir con su vida sin el otro, que coja la maldita caja y lo haga. Y si lo que quiere es volver al pasado, que llame, que busque, que haga.
    Cualquier opción es válida menos quedarse estancado en el aquí, en el así y en el ahora.

    ResponderEliminar
  7. Para vivir el presente y futuro hay que a veces deshacerse del pasado..
    No te estanques, es lo peor! Ahora la vida es por y para ti (por ahora) :) Es tu momento!

    Ánimo!

    ResponderEliminar
  8. Ay presi.. ¿Qué te voy a contar yo que no sepas? Nuestras conversaciones nocturnas han tocado estos temas tantas veces. Es difícil borrar. Es díficil tener valentía para guardar todos aquellos recuerdos bajo llave. Pero sin duda, lo más difícil es comenzar a olvidar.

    HD :D

    ResponderEliminar
  9. El primer paso para el olvido, es darse cuenta de que no hay manera de recordar a la otra persona sin comparar entre pasado y presente, sin dudar si se gano, se perdio, o todo lo contrario.

    Me gusta esta serie, sigue así.

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  10. Lo alejas todo para no ver y que no te recuerden lo que no quieres recordar. ¿Para que te ayude a olvidar?
    Feliz fin de semana Oski.

    ResponderEliminar
  11. Ese paso, en ocasiones, cuesta mucho de dar, pero el tiempo se encarga de borrar el dolor - que acostumbra a ser siempre algo pasajero - y no puedes evitar lo más natural: seguir andando hacia adelante en la vida. Vivir de recuerdos es morir lentamente.
    El relato, muy bueno, y además veo que tienes una gran actividad. Me alegro y te felicito.
    Un abrazo, Oski.

    ResponderEliminar
  12. Oski, pero que bien lo cuentas, cualquiera que no sea una ameba ha pasado varias veces por ese trance.

    Conozco personas que pasan de un estado de amor a desamor y olvido tan rápido que dan miedo.

    Lo normal es que siga un proceso.


    Y, claro, llega el día en el que es fácil deshacerte de lo que quieras y conservar algo (no hay porque tirarlo todo) porque ya forma parte de tu historia.

    Y la heridas se van cerrando, y unas dejan cicatriz y otras no.

    La vida, Oski.

    Un beso,

    ResponderEliminar
  13. Mientras las heridas cicatrizan es posible que esta mecánica para el corazón sea la acertada, pero cuando las lágrimas ya han llenado el estanque del olvido, considero que reflotar esos recuerdos con un corcho que los identifique no es malo, sino necesario. Si no es así ¿dónde quedan los momentos más importantes que se vivieron al lado de quien amaste?

    Es como querer borrar una parte de la persona, de la propia y de la ajena, y en cierta medida es injusto tirarlo todo por la borda (las fotografías, las cartas, un mechón de pelo, una mirada, un beso, una postal ....) no sé....

    Un beso Oski, tu relato me ha hecho pensar en la sarta de estupideces que cometemos en la vida. Ahora me gustaría conservar una canción que me grabaron hace veinte años...sí me gustaría.... Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Cuanto nos cuesta borrar el pasado y que bien nos sentimos cuando lo olvidamos.

    un abrazo

    fus

    ResponderEliminar
  15. Con las tres partes de este relato me sentí indentificada. Muy, de hecho.

    Realmente es cierto. Yo todavía conservo discos, cajas y papelitos guardados en una caja. Supongo que soy sensible ante lo que fue, por naturaleza. Más allá de que ahora nada esté igual, no me olvido de los momentos que me hicieron feliz.

    Esta entrada me hizo acordar al tema de Ismael <> ¡Sí, de nuevo yo y mis benditas asociaciones música - literatura! jajaja.

    ¡Beso y abrazo enorme Oski, gracias por leerme siempre y estar ahí, acompañándome!

    ResponderEliminar
  16. Cuando te leí, hace días, era de noche ya si, y pensé mañana escribo...Y lo olvidé, un fugaz olvido :), pero lo olvidé por culpa de recordar, de que tu bello relato me hizo nada más acabar de leerlo, incluso durante su lectura invadían mi pensamiento, fui a la habitación donde aún tengo cajas sin desembalar, y en su interior contenidos que quienes lo hicieron posible sé ya no volverán pero que conservan todavía parte de aquella nostal(ma)gia intacta.
    Un viaje siempre especial en el tiempo, aunque siempre también el lado triste es inseparable en los buenos recuerdos, pero como bien narras, merece la pena conservarlos.
    La vida borra huellas, como el mar cada orilla, pero los tesoros nunca.
    Y este blog ni se te ocurra! :)

    Un abrazo camarada!!

    ResponderEliminar
  17. Nunca puse de qué tema me acordé con tu post. Era " Ya nada es lo que era". :)
    ¡Beso enorme!

    ResponderEliminar
  18. Hola Oski!
    Hace mucho que no te visito pero me encanta lo que he encontrado y ya ves, si me siento en parte, identificada...
    Te mando un fuerte abrazo, espero que todo te vaya bien.
    :)

    ResponderEliminar
  19. Por eso yo ya no memorizo números (más que el de mis padres) y no tengo cajas, hay algo que me ayuda, y es el BLOQUEO. Suena complicado, pero no sé como, a veces soy capaz de hacerlo. Bloqueo la mente y en vez de regodearme en el recuerdo (vale,esto lo hago,pero "solo" unas semanas o meses jajaja) directamente no doy pie al asunto, cada vez que me sorprendo pensando en eso que duele miro hacia delante, ocupo mi mente, salgo a correr, películas, libros, cervezas, ¡lo que sea! No siempre funciona, pero al final, de tanto bloquear, llega un momento en que olvido ciertos detalles, las lagunas aparecen, y un recuerdo incompleto no es tan satisfactorio. Así es como he conseguido pasar página de algunas cosas... Siempre vuelven, como las olas, pero cada vez más leves...
    Menudo rollo te he soltado, todo eso para decirte que te entiendo, que lo siento, que lo sentiste, y que ojalá la vida sonría más veces.

    Me encantaron los tres relatos, abrazo enorme!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con el tiempo he aprendido también a usar el bloqueo y realmente funciona, pero como dices, no es que se vaya del todo, es simplemente que queda bloqueado. Supongo que escribirlo es mi paso para que salga para siempre :-) o al menos el intento jajaja.

      Otro abrazo grande.

      Eliminar
  20. P.D.La elección de las tres fotos, un 10.

    ResponderEliminar

¿Qué te ha sugerido lo que has leído? ¿Quieres aclarar algún punto? Añade lo que quieras, siéntete libre.