19 de junio de 2013

Un cuaderno en blanco

Hay un cuaderno en blanco sobre la mesa y me gustaría escribirlo contigo. Hablar por ejemplo de lo que hemos vivido, de las horas que a tu lado vuelan. De las noches que no encuentran tregua. Hablar por ejemplo del verano que no acaba de llegar pero que nos hace sudar la gota gorda, de las cuestas que tiene esta ciudad, que no es mía ni tuya, pero que nos acoge como si lo fuera.

Quiero que cuando abras ese cuaderno se desvanezcan los ectoplasmas que antaño te hicieron sufrir, que dejes de lado las derrotas y veas el futuro con la esperanza que merece. Que cuando te asomes al balcón de sus páginas, aunque no estemos juntos, seas capaz de ver la misma luna que veo yo.

Supongo que el tiempo pasa deprisa y crecemos tanto y tan profundamente que no nos da tiempo a hacer repaso, que las brújulas pierden el norte y se desorientan hasta las golondrinas de las que alguna vez habló Bécquer. Jamás estar perdido fue tan bello. Quizás el cuaderno que tenemos por llenar simbolice eso, la pérdida y la ganancia. El olvido que una vez llenó nuestra memoria.

Tal vez, cuando pases las hojas puedas recordar esos versos que leíamos en las paredes y los muros, expuestos al sol, desnudos, dispuestos a preñar los corazones de poesía. Consiguiendo detener un segundo a cualquier habitante, invitándole a pensar, que no es poco, aunque quizás tampoco sea mucho. Soñar lo hermoso que sería encontrar una ciudad plagada de grafiteros pintores de suspiros.

Ese cuaderno también será una pastilla para disfrutar del vértigo y no sufrirlo, la certeza de que nunca nos acostaremos sin haber aprendido algo nuevo, sin haber avanzado un paso. El recordatorio de que quedan sabores por probar, la certeza de que podemos hacerlo juntos. El maremoto que sacude océanos y el terremoto que hace temblar mundos, que derriba casas en ruinas y nos permite construir futuros.

Esas páginas por llenar encerrarán mis sueños de escritor y también los tuyos. Serán el relato de los días que leeremos después alguna noche, cuando estemos solos y el mundo parezca no tener sentido.

Veo ese cuaderno sobre la mesa y pienso que jamás las ganas de empezar a escribir fueron tan grandes, sobre todo si es contigo. Si compartimos letras. Si en el trazo de grafías nos fundimos y pasamos a ser uno.

Fotografía: Pintada en un muro en una calle de Jaén, realizado por el movimiento Acción Poética.

16 Comentarios:

  1. Cuando se va escribiendo la vida a dúo, pero con un solo palpitar creo que puede resultar la mejor melodía.
    Saludos Oski

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  2. A veces es bueno escribir, un día cuando lo leemos nos damos cuenta de que habíamos olvidado los pequeños detalles, y es bueno recordarlos.
    Besoss

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  3. Me han entrado ganas de comprarme un cuaderno y buscar a alguien con quien escribirlo...

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  4. A la vida se le puede sacar mayor jugo cuando escribimos porque con la escritura nuestras alas crecen, y si esa libertad es además compartida, que duda cabe de que la vida merece la pena, pase lo que pase...

    Un abrazo Oski, bonita entrada.

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  5. Los ectoplasmas pasados son dañinos.. quizás demasiados.

    Creo que ha sido de las cosas más bonitas que he leído tuyas. Increíble.

    Felicidades, y feliz vuelta al norte.
    ¡Salud!!

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  6. Otro bello relato en la línea de una prosa quasi poética y plagada de un cierto aire de melancolía y amor.
    Un abrazo.

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  7. Me ha encantado no, lo siguiente. Y lo hace porque este texto respira ganas de lanzarse, de volar, de compartir, de seguir creciendo, de VIVIR..y eso a mi siempre me parecerá fascinante ;)

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  8. Hay que perderse, dejarse ir... y que se vayan llenando las páginas en blanco :)

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  9. Verdaderamente hermoso tu escrito Oski,es maravilloso escribir un cuaderno compartido pero con un solo latir de corazones,me encanto por lo que significan esas palabras.Un placer pasar por tus letras amigo,besitos y feliz finde

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  10. Creo que lo más bonito que le pueden regalar a un escritor es un cuaderno con infinitas hojas en blanco para poder rellenarlo más que a solas, con alguien durante mucho tiempo.

    Me encanta cómo lo has relatado y sobre todo eso de los versos desnudos puestos en paredes que no sólo dejan a las ciudades más bonitas, si no que, como dices, da para pensar a aquellos viandantes que se detengan curiosos.

    Un abrazo.

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  11. La combinación del texto y la fotografía es simplemente perfecta.

    Un abrazo!

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  12. Pues a llenar cuadernos, que es como se enamora uno de las musas, y como ellas se quedan a tu lado.

    Cuídate.

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  13. Me hiciste pensar... Los cuadernos cuando son nuevos tienen un atractivo muy especial, luego, cuando ya están por la mitad, queremos estrenar otro.
    Ya sé, lo mío es un poco pesimista.
    Un abrazo.
    HD

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  14. "Soñar lo hermoso que sería encontrar una ciudad plagada de grafiteros pintores de suspiros".

    Creo que he encontrado al grafitero pintor. En sus ratos libres explota chinos en un almacén ;)

    Qué bonito es tener un libro con sus hojas en blanco para poder empezar una historia de cero, poder soñar y vivir presentes y construir futuros.

    Abrazos patunos!

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  15. Todo tu corazón y tu alma están en este relato y en ese cuaderno en blanco, escrito con el corazón y subrayando en negrita toda la pasión que encierra cada uno de sus párrafos.
    Espero que ese corazón que pasa las hojas a tu lado esté a la altura y valore cada una de tus palabras como lo que son, un trocito de tu alma que le regalas y nos regalas a todos a través de tus relatos.
    Un besazo enorme, como siempre, un placer.

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  16. Yo leo estas cosas y me enamoro, me enamoro de la escritura, de los sentimientos, de la belleza, y pienso que al fin y al cabo la vida también es maravillosa, y que a veces las cosas salen bien. Me quedo este párrafo para tatuármelo unas cuantas noches en la mente, me encanta demasiado: Supongo que el tiempo pasa deprisa y crecemos tanto y tan profundamente que no nos da tiempo a hacer repaso, que las brújulas pierden el norte y se desorientan hasta las golondrinas de las que alguna vez habló Bécquer.

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