5 de octubre de 2014

El poema que se volvió contra el poema

Fue al terminar de recitar, tú te acercaste con tu pelo rubio ondeando al viento y tu sonrisa de "te vas enamorar". Al menos así quiero recordarlo, porque la verdad es que en aquel bar no soplaba brisa alguna y la oscuridad que allí reinaba no me hubiera permitido ver si sonreías o ponías cualquier mueca.

- Este es Juan, mi novio - dijiste. Y la verdad es que tampoco recuerdo si era Juan, Sebastián, Pedro o Isaac, digo Juan por decir algo, porque a partir de "mi novio" se me vino el mundo abajo y se esfumó esa alegría que siento cuando bajo del escenario y me he dejado los recuerdos en el micrófono.

Luego dijiste unas cuantas cosas más, me diste dos besos y te marchaste. Y yo me quedé ahí con cara de necio intentando encajar el golpe.

A partir de aquí todo es difuso. Que si una copa, que si más gente diciendo que qué guay lo que escribo, que para cuando un libro, que a ver si nos vemos pronto. Pero yo no era yo y aunque sonreía, tenía medio cuerpo triste y fuera de aquel local. Algo me ardía dentro.

La rabia no me dejaba pensar con claridad y hubiera quemado todos mis poemas, el blog, mis dos guitarras y hasta mi carnet de identidad. Menos mal que en un alarde de cordura traté de buscarte en whatsapp para cantarte las cuarenta y ni siquiera me acordaba de tu nombre, a pesar de llevar meses hablando contigo.

Aquí me di cuenta de que tenía un problema. Un serio problema. Un tremendo problema. Un problema cojonudo. La madre de los problemas. Tal vez mi escritura funcionara un poco de aquella forma: idealizar, enamorarse de algo que no existe, colar lo que no existe en todos los poemas, golpe contra el suelo, odiar el mundo, mandar todo a la mierda, escribir desde la mierda, dejar de escribir un tiempo y vuelta a empezar.

En ese momento no sabía la fase por la que pasaba o si pasaba por todas a la vez, pero una tremenda tristeza se apoderó de mí. Era un tipo normalucho y mediocre que trataba de esconderse en las letras para ocultar el fracaso dentro de su propio fracaso. Para darle melodía a algo profundamente arrítmico y que empezaba a oler a podrido.

En ese momento mis poemas cambiaron para siempre, empezaron a cambiar de nombre, de dirección, empezaron a volverse contra mí, gritaban contra mis propios fantasmas, arañaban mi propia piel. Salían de mis dedos y se clavaban en mis ojos. Ya no los regalaba a cambio de nada, ya no se escribían bajo demanda o petición. Mis poemas empezaron a escribirse solos y cuando ellos querían y no hablaban de nadie. Ni siquiera de mí. Hablaban de sí mismos. Enfermos de egocentrismo en sus propios versos. Me gritaban lugares en los que nunca he estado: ¡Ítaca! ¡Utopía! ¡Las nubes! y me incitaban a odiar Roma o París, aunque nunca pisé sus calles. Me susurraban nombres de mujer que no conozco todavía y palabras que no sé lo que significan.

Y curiosamente todo está bien ahora que me dejo llevar, que no fuerzo el poema, que no busco metas ni protagonistas. Ni números. Mejor un poema al mes que me haga temblar por dentro que cien que no me digan nada y me dejen con sed.

Aquella rubia nunca lo supo, pero mató mis poemas y de sus cenizas surgió la poesía. Qué forma más tremenda de encontrarse.

Burning a memory by Dana Marié

39 Comentarios:

  1. ¡Fantástico exorcismo!...A veces tenemos que dejar salir nuestros demonios a dar un paseo por las nubes, vaciarnos, bajar nosotros de ellas y entender las cosas incomprensibles que llenan nuestro interior cuando ellos están instalados en lo más profundo de nuestro ser....El lado oscuro tiene sus ventajas, pero no hay que abusar de sus bondades...;)

    Un beso Oski!

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    1. Me he imaginado la marcha imperial de Star Wars jajaja, ¡el lado oscuro tiene la culpa!

      Un besote, gracias por tus palabras.

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  2. A veces no sé si tus poemas hablan de ti o hablan de mi. Un puto crack!!! Y muy valiente!!

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    1. Puede que un poco de todos :-), supongo que a fin de cuentas ninguno vivimos vidas tan diferentes.

      Abrazos!

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  3. A los miedos hay que dejarlos salir, sacarlos de dentro, aunque se agarren a las entrañas y te quieran convencer que no eres nada sin ellos.

    ¿Quién no se ha sentido pequeño, mísero, nada alguna vez? ¿Un trozo de cartón?

    No sabemos cual es el resorte que hace que demos un giro, que avancemos o retrocedamos, es la vida que es muy rara, y tener una sensibilidad a la intemperie a la que todo le afecta para bien y para mal.

    Mejor pasar por ese torbellino de emociones que ser una ameba que va de lunes a viernes a la oficina y las fiestas de guardar, como se decía antes, se guarda de sentir.

    Muchos besos, oski.


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    1. Eso sí que es verdad, no hay nada peor que vivir como una ameba que observa la vida y no actúa.

      Besos Tesa!

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  4. Habrá que darle las gracias a esa rubia, entonces, por salvarnos la vida con tu poesía.

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    1. :-) supongo que lo que a priori puede parecer una putada a la larga es beneficioso. Curioso cambio de perspectiva da el tiempo.

      Abrazos.

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  5. "Ítaca, Utopía, Las nubes", qué mejor que eso.
    Leyéndote he recordado unos versos de Alejandra Pizarnik:
    "Escribes poemas
    porque necesitas
    un lugar
    en donde sea lo que no es."

    Me ha gustado mucho :)

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    1. No conocía los versos pero creo que tienen una razón inmensa...

      Me los apunto, ¡muchas gracias!

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  6. Qué jodidamente bonito. A veces necesitamos que nos zarandeen las entrañas para encontrarles su sitio. Tus poemas siempre nos harán temblar.

    Besazos!

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    1. A mí siempre me hace temblar que haya gente capaz de leer, de sentir y emocionarse ;-) creo que es ahí donde radica la magia.

      ¡Besos!

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  7. Qué rubia tan inspiradora! Y si a ella le pasó lo mismo? :)

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    1. Puede ser...igual debería escribir otro relato con su punto de vista. ¡Gracias por la idea Lau!

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  8. y que forma tan bonita de expresarlo.
    que ardan si luego podemos resurgir de nuestras cenizas.
    Volvemos, quizas algún dia en otra sonrisa encontremos otro aliado, y en otra mano, en lugar de un anillo, alguien con quien pasear. :)

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    1. Que a fin de cuentas es lo que más reconforta, tener alguien al lado con quien pasear y compartir miserias y alegrías :-)

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  9. Esa sonrisa de "te vas a enamorar" es.... tan maravillosa y puta a la vez. Porque al final es lo que tiene, que está ahí para eso, ¿para que ha venido sino? Y te enamoras. Es irremediable.

    A mí me parece bonita esa forma de escribir, Óscar. Y más que bonita, útil en cuanto a sana. De alguna forma habrá que curar ya que sabemos que el alcohol, si no es de quemar, poco hace sobre una herida, ¿verdad? No sé.
    Idealizar, escribir desde la mierda y vuelta a empezar. Seguramente, todos escribamos un poco así. Al menos lo que más nos sale de dentro, al menos los que escribimos con papel y puño y, quizá, enseñemos a un par de personas cercanas, quizá a nadie.
    Aunque como todo, el escritor, el poeta, ha de evolucionar y pasar por fases y desde luego, lo mejor es lo que sea mejor para cada uno, pero en cualquier caso, no forzar.

    Me estoy extendiendo demasiado en este comentario, me parece, y al final, supongo que lo único que quería decirte, es que te comprendo :)

    ¡Un abrazo!

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    1. Me encantan los comentarios largos y más cuando tienen tanta razón. Yo no lo habría descrito mejor "los que escribimos con papel y puño" somos expertos en escribir desde las cenizas una y otra vez, tal vez para eso escribimos, para transformar la nada, en algo...

      Abrazos!

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  10. Siempre es genial leerte, Oski. Hoy precisamente lo has clavado. Me acaba de pasar algo parecido.

    Hay que mirar la parte positiva: te ha hecho escribir algo sensacional.

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    1. Había una frase por ahí, creo que en la serie pulseras rojas que decía: "Es extraño que te haga daño algo que ya no está".

      Supongo que lo que hay que hacer es reconvertir, transformar, y eso es lo que traté de hacer aquí.

      Salud.

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  11. Schopenhauer aprueba los dos últimos párrafos de este relato xD hace poco me leí un libro que recopila fragmentos de su obra y uno de ellos se lo dedicaba a los mercenarios de las letras de su tiempo (imagino que no a todos los que vivían de ello ya que en otros párrafos ensalza la poesía, de ahí que matice lo del agotamiento); te lo pongo aquí por si te apetece leerlo:

    "El hombre que se propone vivir del favor de las musas, esto es, de sus dotes poéticas, se parece de alguna manera a una muchacha que vive de sus encantos. Ambos profanan, a cambio de una vil ganancia, lo que debería ser un generoso don de lo más íntimo de su ser. Ambos sufren de agotamiento, y ambos acabarán casi siempre de manera vergonzosa. No hagáis de vuestra musa una ramera."

    Un abrazo!

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    1. Creo que has clavado gracias a Schopenhauer, lo que llevo un tiempo necesitando leer.

      Un abrazo enorme crack, me lo apunto para no olvidarlo.

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  12. Brutalísimo.

    Ciertamente, poesía no es sólo escribir en verso. Poesía es esto, dejarnos a todos boqueabiertos y con un gusto agridulce en la punta de los labios. Incitarnos a que nos emocionemos sin pretenderlo. Eso es ARTE. Y tú eres un puto ARTISTA. Con dos cojones. (Y me has emocionado tanto que me salen los tacos solos, ale!).

    Abrazos grandes, poeta.

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    1. Gracias por tus palabras Marina, creo que si consigo eso puedo sentirme más que satisfecho. Un honor.

      ¡Abrazos grandes!

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  13. Eres un poeta fénix Oski, y hay un gran valor detrás de eso. No lo subestimes.

    Un abrazo!

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    1. Gracias Ehse :-) nunca me habían llamado poeta fénix pero creo que tendré que ponerlo como poco en mi biografía :-)

      Un abrazo grande!

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  14. Palabras que se clavan dentro del estómago.

    Gracias!

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  15. Cualquier experiencia por dura que sea merece la pena si sirve de catarsis para "mató mis poemas y de sus cenizas surgió la poesía".

    Feliz fin de semana

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    1. Sin duda, todo ha de servir para aprender y para crecer como persona.

      Abrazos.

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  16. Eterno renacer del ave fénix... quizá no esté del todo tan mal... se regresa más sabio cada vez y el camino es muy entretenido... la muerte sienta con frecuencia tan bien...

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  17. Felicidades queda usted inaugurado como poeta oficialmente.

    Cuac Cuac

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