30 de noviembre de 2014

El lobo

Hasta que no te enfrentas al miedo no sabes de la monstruosidad que ocultan sus fauces. No puedes ni imaginar su pelaje oscuro, su voz de ultratumba pidiéndote que te marches y que lo dejes a solas. Las heridas que todavía sangran guardan en su interior océanos de lágrimas, no sirve de nada dejar que el polvo del olvido se deposite sobre ellas, porque el polvo no cicatriza, sólo ensucia y esconde.

¿Pero cómo saber que tus rincones están llenos de polvo? ¿Cómo darse cuenta de que tus emociones están bloqueadas hasta el punto de no sentir ya nada?

La tristeza constante fue el primero de los síntomas. Esforzarme por sonreír en todo momento aunque no tuviera ganas. Ver como se me venía el mundo encima con cada parpadeo y, cada una de mis historias terminaba por doler.

No tengo ganas de justificarme,  porque justificarse es hacerse de menos y yo hace tiempo que ya sumo en vez de restar. Pero cómo deciros que ya no siento míos los versos que escribía hace tiempo, cómo explicar que ya no me inundan las ganas de enamorarme, cómo expresar que ya no soy el que siempre he sido.

Ya no tengo ninguna necesidad de reconocimiento, salvo el mío propio, ya no existe en mí el ansía por triunfar en todo. ¿Triunfar en qué? cuando la tristeza se hacía mi compañera y la única amante real que tenía era la soledad, creo que no se puede considerar que estuviera triunfando en nada.

Se acabaron los castillos en el aire, se acabó el vivir de ilusiones pasajeras que me mataban poco a poco. He pasado a construir los castillos desde el suelo. Y ya no vivo de ilusiones, vivo, y eso me ilusiona.  

Estoy solo en este viaje. Y no me importa. Porque así debe de ser. Primero hay que encontrarse con uno mismo, para después poder encontrarse con los demás.

Y pronto, muy pronto empezaré a volar de verdad. Y nada me importará salvo el viento y seré libre.  Y se acabará de una vez la magia de fogueo y sus sucios trucos y fantasías.

Y así, el lobo que llevo dentro, dejará por fin de aullar.

Y seré por fin yo mismo.

Wolf by BlackIceWolf

14 Comentarios:

  1. No sé ya si eres un poeta o eres un psicólogo dando consejos de autoayuda. Seas lo que seas, decirte que me encanta lo que escribes y como lo cuentas, y desearte toda la suerte del mundo en tu nuevo "YO", que seguro que así consigues todas tus metas.

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  2. Me ha gustado la metáfora del lobo, ya se sabe que estar en armonía con un animal salvaje es complicado, aunque me temo que lograr su silencio no es un estado absoluto, lo veo más como la lucha de toda una vida.

    En cualquier caso pronto ganarás esta batalla y estarás volando, eso seguro.

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  3. Que siempre sople el viento a tu favor, mi querido Óscar.
    Cariños de lobo.

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  4. Hay que matar al lobo para seguir siendo lobo.

    Cuídate

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  5. Hay que dejar también aullar al lobo, bien fuerte... es muy liberador... si siempre lo adormeces, lo callas, lo amordazas, acabará dándote una buena dentellada...

    Un saludito poeta

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  6. Me ha encantado tu reflexión. Como bien dices, nos preocupamos demasiado en encontrar a los demás cuando nosotros mismos estamos perdidos. Y sin uno mismo no hay nada.

    Abrazos!

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  7. Estupenda reflexión Oscar, empezar a sentirse vivo, y eso cada mañana es todo un reto y una ilusión. Después, ser uno mismo y ... a vivir la vida que queremos vivir.

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  8. Muy identificado con tu texto, Óscar. Creo que mi lobo y yo nos tenemos respeto mutuo. Ha costado lo indecible, pero en esas andamos...

    Abrazo

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  9. Me pareció que el lobo estaba triste.
    Me pareció ver estrellas fugaces que pasaban por un imaginario escenario, con castillos en el aire, con juegos de malabares, con trucos de magia... hasta que el artista sacó un conejo de la chistera lo que hizo salivar al lobo, le abrió sus ojos adormecidos y consiguió abrirle el apetito otra vez.

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  10. Enfrentarse a uno mismo... no todos nos atrevemos con el lobo interior.

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  11. La batalla más difícil de lidiar es la que se realiza con uno mismo, pero...vencedor o vencido, uno siempre sale fortalecido. Ya te dije que los cambios son necesarios y hacer un alto en el camino, vital.
    Besazos!

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  12. el tiempo, y su empeño por hacernos crecer.
    Feliz viaje amigo. ;)
    Quizás un día nos veamos, alguna vez enteros.

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  13. En los momentos más trascendentales de la vida estamos solos. Miramos alrededor con la ilusión de que los demás estén ahí, que nos apoyen, nos animen...que nos quieran, pero cada uno va a lo suyo.

    No nos queda otra como al poeta del relato que enfrentarnos a nosotros mismos, que liberar a la bestia atrapada o herida que nos tira para adentro y soltar lastre para que sea más fácil elevar el vuelo.

    Buen viaje. Un beso,

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