La lluvia

Todo huele a mojado. Está lloviendo fuera y el agua limpia las calles. Respiro hondo ajeno a las tormentas que me han hecho temblar estos últimos meses y el petricor inunda mis sentidos, me hace sentir en calma aunque la ciudad se muestre bulliciosa como nunca.

Algo tienen los días de lluvia que consiguen despejar las nubes de mi desorden y me regalan una inesperada y necesaria claridad mental. Me siento charco y noto como las gotas dibujan círculos en mí y, en cada onda, se me esfuma un antiguo peso muerto.

Siempre que llueve diez o doce palomas se alinean frente a mi ventana, posadas sobre un viejo cable de teléfono. Me observan. Las observo. Noto el respirar lento de sus cuerpos, su plumaje inflándose y desinflándose despacio mientras el sonido de la lluvia golpea contra los cristales, a veces las siento humanas y me pregunto si ellas podrán sentirme pájaro.

Aunque no la espere, la tristeza es un fantasma blanco que galopa a lomos del trueno y llama a mi puerta en estos días, pasa sin que la invite y se sienta en mi mesa, se sirve un ron y no me hace preguntas, sonríe y permanece, y en esa permanencia me hace sentir acompañado.

Cierro los ojos y viejas melodías me trasladan a desiertos y playas infinitas que nunca he recorrido. Suenan canciones que hablan de la lluvia.

No me he dado cuenta pero he roto a llover. El salón se ha llenado de nubes y han empezado a formarse charcos en el suelo.

Acaricio la guitarra y me dejo llevar…

“And the radio just keeps on playing all these songs about rain”*

Habrá que dejar que el agua nos limpie y que llueva lo que tenga que llover.

Rain Waltz by Elise

---

NOTA 1: El martes 6 a las 21.00 de la noche estaré recitando junto a Cristina Merino en el Aleatorio de Madrid. Más info aquí.

NOTA 2: El texto en inglés pertenece a un fragmento de la letra de la canción "Songs about rain" de Gary Allan, que podría ser perfectamente la banda sonora de la entrada.