Ya no recuerdas tus promesas y el
mundo baila a un ritmo diferente. Han dejado de brotar personajes azules de tus
dedos y constatas con tristeza que ya no son tus manos las que dan vida.
Siempre has creído en las letras como forma última de salvación, pero hasta de
eso dudas ahora porque no sabes qué hacer cuando te abandonan.
La inspiración es una nube blanca
que pasa delante de tus ojos y se deshace cuando tratas de atraparla. Nadie te
explicó qué hay que hacer para domarla y ni siquiera sabes si se escapó con tu
último amor fallido.
Esperas que regrese, esperando
como Penélope esperaba en la orilla, pero pasan los días y las noches y no pasa
nada, tus folios permanecen inmaculados, admirando tu falta de catarsis, esperando
una tinta que no llega.
Dudas. Tal vez ya no quede nada
que decir. Todo tiene un final y tal vez se haya acelerado el tuyo. No esperabas
que fuese tan pronto, pero cómo medir el tiempo en una dimensión en la que no
existen las horas y el tiempo se detiene con cada nueva palabra escrita.
Pero queda mucho por contar, así
que descansa. No es tan malo parar. Hasta las historias que guardas dentro necesitan
coger fuerzas y, cuando lo hagan, brotarán en cada una de tus primaveras, como
han brotado siempre.
Para que sigan escribiendo el
mundo.
Para que sigan escribiendo tu
historia.
La inspiración es un destello de luz que aparece cuando menos lo esperas y desaparece del mismo modo.
ResponderEliminarEn este Día Mundial de la Poesía, te felicito, Oscar.
Besos.
Gracias por la felicitación María, perdona por tardar tanto en contestar. Un beso y gracias por pasar siempre.
EliminarY siempre es un gusto pasar por aquí y ver como tienes las palabras precisas donde encontrarse.
ResponderEliminarGracias por dejarte empapar de luz siempre Noelia.
EliminarAbrazos.