Quiero fundirme con esta ciudad
como si nada acabase en la piel y fuera más allá. Atreverme a recorrer calles y
recovecos con la cabeza alta, descubriendo cornisas y balcones antes
inexplorados.
Ser luz que enciende farolas,
alumbrar el camino de transeúntes perdidos. Acodarme en barras de bares sin
nombre y beber el veneno que emborracha a los más cuerdos y los hace tener
ideas locas.
Quiero ser el viento que
transporta hojas de acera en acera, que desnuda árboles, que acaricia rostros y
rompe paraguas en días de lluvia, que eriza el vello y que hace sacar el abrigo
del armario.
Ser parque en el que juegan los niños. Jardín que llena todo
de olores. Color y zona comercial en plena Navidad.
Quiero ser estación de tren. Punto de encuentro de amantes
que hace tiempo no se estrechan entre los brazos. También aeropuerto y que
aterricen los pájaros en mí.
Ser zona centro. Salvarte de sus atascos. Sacarte a bailar
cada día en pistas de baile donde nadie nos conoce.
Quiero ser prisa y convertirme en calma. Llenar de paz todas
tus guerras y besarte en los párpados cuando todo pese.
Ser la playa que le falta a esta ciudad. El sabor a sal y
salitre que me recuerda tanto a ti.
Y poder olvidarte sin olvidarme de lo que fui.
Y construirme, que ya hay demasiadas cosas rotas.
Ya ves, mis sueños siempre en grande.
Nadie voló alto pensando que no podía despegar del suelo.
El jueves 29 de Diciembre daré el último recital del año junto a Rodolfo Serrano y Joan Camps en el 10club de Madrid. Más info aquí.
Bravo,Óscar. Qué alegría volver a leerte.
ResponderEliminar:-) gracias Laura. Qué alegría me da verte por aquí. Vieja amiga de revoluciones.
Eliminar