Después de toda derrota siempre
viene una fase de negación, el autoconvencimiento de que todo ha sido fruto de
un día tonto, de que en unos días se le pasará la tontería y te llamará.
Pero los días pasaron y no
llamabas ni contestabas los patéticos sms que de madrugada te enviaba. Alguna
de esas amigas comunes que todavía teníamos justificaba tu decisión “no va a
volver contigo, no es feliz a tu lado, acéptalo”. Todo giraba en torno a ti y a
nadie le importaba una mierda como me pudiera sentir yo. Es hasta probable,
incluso posible, que ni siquiera me importara a mi mismo.
No sé bien porqué volvimos a
quedar, a veces es mejor dejar las cosas como están. Fuimos al cine con una
pareja de amigos tuyos, con la única diferencia de que tú y yo ya no lo éramos.
Nunca te había visto con una sonrisa tan de oreja a oreja, parecías disfrutar
la situación, incluso me resigné cuando decidiste que era mejor que yo me
sentara en la butaca pegada al pasillo a tres asientos de distancia de la tuya.
Aguanté la violencia de la situación mientras el estómago me ardía y las
lágrimas me quemaban, hice un esfuerzo sobrehumano para que no se me cayera ni
una, al igual que aguanté tus palmaditas en la espalda en la despedida.
No le dije a nadie que habías
roto conmigo. Durante semanas muchos preguntaban por ti y yo intentaba evadir
las respuestas; pero fue inevitable que de una u otra forma se enteraran, sobre
todo cuando te vieron de la mano de otro en algún centro comercial.
Y yo, que siempre fui reacio a aceptar sin más te llamé.
Todavía resuenan en mi cabeza tus carcajadas y tu “no se te ocurra volver a
meterte en mi vida”.
Pero yo por alguna razón si que te había dejado entrar en la
mía. Y ahora no veía la forma ni la manera de expulsarte.
Imagen: Rendicion by APH26
NOTA: Este relato forma parte de la serie "La vida después de ti". Se pueden leer por separado pero si quieres puedes leer las partes anteriores aquí.
NOVEDADES 1: Sigue colgado en youtube el vídeo de nuestro primer recital "Se llamaba Pandora", si todavía no lo has visto estás a tiempo, pulsa aquí.
NOVEDADES 1: Sigue colgado en youtube el vídeo de nuestro primer recital "Se llamaba Pandora", si todavía no lo has visto estás a tiempo, pulsa aquí.
NOVEDADES 2: Desde hace unas semanas estoy actualizando este blog todos los miércoles y de momento sigo la racha.
Por un momento me he metido en tus palabras y he sentido que me pasaba a mí... Debió ser duro vivirlo.
ResponderEliminares realmente duro olvidar a alguien que ha significado tanto para ti. De echo creo que duele más el echo que la otra parte lo haya hecho con tanta facilidad y que además te lo muestre tal y como lo siente, pareciendo que para él/ella ha sido un trance más en la vida.
ResponderEliminarTodo se supera, eso te lo aseguro. Pero cuesta. Va con el tiempo proporcional que has estado con esa persona,
Saludos!
Las cosas acaban, y duelen, pero lo importante es: ¿Dónde vive para poder quemar su casa?
ResponderEliminarMetaforicamente habando, claro.
Cuídate.
No hay persona menos digna de tu amor que la que no te quiere. Lo malo es que encajar eso nunca es tan fácil como decirlo.
ResponderEliminarSeguro que la tercera parte es más optimista.
Un abrazo
¡Qué pesado se vuelve la ausencia del ser que amamos y habíamos sabido elegir sobre el resto! Puede que no sea casual, o sí, pero empecé a leer esta entrada y la lista de reproducción de Ismael Serrano mandó " Si ella se va" a modo de ilustración.
ResponderEliminarTe recomiendo que la escuches. Quizás te inspire para alguna otra entrada.
¡Beso grande, grande, Oski!
Hay formas y formas de dejar a alguien, y lo del cine es recochineo. Estoy con Ladrón, déjanos su dirección, no para quemar su casa, sino para hacerle una visitilla... metafóricamente hablando .
ResponderEliminarUn abrazo!
La vida duele Oski...
ResponderEliminarUn abrazo
Es lo que tiene esta vida que es maravillosamente dolorosa
ResponderEliminarTengo que buscar tiempo para leer todos tus relatos
Otro beso
Después hay dolor y con el tiempo se cura. Y hay mucha vida por delante, más allá de los corazones rotos. Espero leer capítulos más sonrientes.
ResponderEliminarUn beso,
Mun
Lo siento Oski, pero una persona que disfruta con el dolor ajeno, no te conviene. Ya hay demasiada crueldad, indiferencia y egocentrismo para que tu sufras por tan mala persona. Espero que todo sea fruto de tu voladora imaginación, porque sino estoy con Oski y Ladrón, quemamos su casa, pero lo mío no es ninguna metàfora. A "mi Oski."... Ni tocarle, que me sale la vena madre y no te quiero contar.......jajaja
ResponderEliminarTras la broma, sólo apuntar que siempre te quedes con los momentos dulces de cada relación y pases página sin rencores. Siempre lo mejor llegará mañana. Un besazo
En cuanto leí la primera parte intuí que esta iba a ser una gran serie, aunque espero que alguna escena de las descritas hayan salido de tu pluma porque como han dicho por ahí arriba, es para quemar una o dos casas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Duro encajarlo.
ResponderEliminarUn abrazo Oski.
Describes muy bien, Oski, cómo duele el desamor, y como el protagonista aun sabiendo que lo tiene perdido intenta engañarse.
ResponderEliminarEs duro, pero es mejor que te dejen y dejar de golpe que poco a poco.
Lo que importa es que alguna vez hubo amor,pasión o, puede, que sólo ilusión.
Lo raro es vivir, decía Oscar wilde, y ser feliz todo el rato es todavía más raro, es imposible.
Ya os he visto en el vídeo entre verso y verso... y música.
Un beso,
Es duro encontrarte en esa situación... como bien dice Sabina: "lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales no le quedan dos puntos suspensivos". Y sigo con Sabina, a veces nos cuesta olvidarlx más de 19 dias y 500 noches... y la vida sigue, no?
ResponderEliminarBonitas y tristes palabras. Bello relato como siempre!
Abrazos :D
Yo siento lo mismo o parecido a lo que sientes.. Pero bueno.. A seguir adelante, el tiempo acaba curando todo.. Tarde o temprano :)
ResponderEliminarPor cierto, me encantó la recomendación musical que me hiciste! Sin duda se merece una próxima entrada :) Gracias!
ResponderEliminarTe entiendo demasiado bien. Dejas entrar a alguien en tu vida (y eso para algunas personas supone mucho) y de repente ya no quieren estar. ¿Y qué esperan? No es sencillo que se marchen, no es fácil aceptarlo... También mandé sms de madrugada...
ResponderEliminarBonito relato! Aunque con mucho dolor entre medias. A veces no es fácil aceptar la situación que se nos viene encima.
ResponderEliminarBesoss
Dura es la vida después de ti. Duro es no saber como expulsar a alguien que lleva tanto tiempo formando parte de tu vida. Dura es la sensación de vacio cuando se marcha sin tú ni siquiera haberlo imaginado.
ResponderEliminarPero lo que no te mata, te hace más fuerte. Y esos vacios se llenarán con otras cosas y esa dureza se ablandará y la vida después de ti será maravillosamente diferente.
Abrazos patunos everywhere!
............(dientes rechinando) siento estar comentando esto, porque quizás(sssss) no quieres recordarlo, ya me dijiste que no sueles releer lo que escribes, pero repito, ¡PARDIEZ!, por hacer de abogado del diablo intento ponerme en la piel de ella, y bueno, yo que sé, todos la liamos y nos equivocamos, supongo que hay formas y formas de afrontar las cosas, su manera de llevarlo no fue la mejor, la tuya...pues fue tuya, así eres, lo que no debes nunca es sentirte patético ni rechazado, cada cual escoge a su manera. Voy a por el tercer relato con esperanza... veamos...
ResponderEliminarNo te preocupes, hay cosas que es bueno recordar, para eso las escribí :-)
EliminarEs díficil afrontar las cosas en cada uno de los frentes ¿cuál es la forma correcta? Creo que ni siquiera existe una forma correcta, pero vamos, no tengo rencor, pero hay cosas que mejor fuera que dentro ;-)