Hay una
niña
que acaricia la poesía con su voz
que se desnuda con versos
sin quitarse la ropa.
Una niña
rubia y de labios rojos
que a veces viste sombrero
y otras lo pierde en cualquier bar.
Hay una niña
que llora cuando alguien roza su alma
que se emociona al recitar
y que te abraza con historias.
Una niña
que en la música hace su cama
y que sueña con alguien
que afine el piano de su alma
y no se marche.
Hay una niña
que pinta de azul la vida
con una paleta de letras
y un pincel de besos.
Una niña
que vive en escenarios,
que pisa fuerte sus tablas
y respira de él.
Hay una niña
diminuta
que silba y parece gigante
que ama lo que hace
aunque tenga el corazón a trozos
y a veces necesite mudar de piel.
Una niña
que es mujer
que crece un poco cada día
que aprendió a usar paracaídas
aunque nunca saltó de un avión.
que acaricia la poesía con su voz
que se desnuda con versos
sin quitarse la ropa.
Una niña
rubia y de labios rojos
que a veces viste sombrero
y otras lo pierde en cualquier bar.
Hay una niña
que llora cuando alguien roza su alma
que se emociona al recitar
y que te abraza con historias.
Una niña
que en la música hace su cama
y que sueña con alguien
que afine el piano de su alma
y no se marche.
Hay una niña
que pinta de azul la vida
con una paleta de letras
y un pincel de besos.
Una niña
que vive en escenarios,
que pisa fuerte sus tablas
y respira de él.
Hay una niña
diminuta
que silba y parece gigante
que ama lo que hace
aunque tenga el corazón a trozos
y a veces necesite mudar de piel.
Una niña
que es mujer
que crece un poco cada día
que aprendió a usar paracaídas
aunque nunca saltó de un avión.
Hay una niña
tan fuerte
que enamora a la tristeza
hace sonreír a la derrota
y escribe cartas a la soledad.
Una niña
que es feliz
si alguien pinta versos en su brazo
y las letras se filtran por sus venas.
Hay una niña que viste de azul
rugiendo en la noche.
Una niña
a la que hoy dedico este poema.
A Kris León por tantas cosas, porque mezclamos este poema siempre con el suyo y nos queda un cóctel explosivo.
tan fuerte
que enamora a la tristeza
hace sonreír a la derrota
y escribe cartas a la soledad.
Una niña
que es feliz
si alguien pinta versos en su brazo
y las letras se filtran por sus venas.
Hay una niña que viste de azul
rugiendo en la noche.
Una niña
a la que hoy dedico este poema.
A Kris León por tantas cosas, porque mezclamos este poema siempre con el suyo y nos queda un cóctel explosivo.
Pues habrá que curiosear los escritos pintados de azul de esa niña... :)
ResponderEliminarVersos, historias, música, color, letras, ¿cómo no va a ser feliz en este refugio? Y con este poema todavía más feliz, es precioso :)
ResponderEliminarMe emociono con las personas que "aman lo que hacen", como ella (y tú también).
"...sueña con alguien
que afine el piano de su alma
y no se marche."
Qué versos.
Que bellas palabras! que lindo que alguien vea en uno todo lo que tu has descrito aquí...
ResponderEliminarSaludos
Precioso, precioso oscar. Sin palabras :)
ResponderEliminarMuy bonito Oski, te superas!
ResponderEliminarrecien entro
ResponderEliminarte leo
me gusta
me quedo
Cuánta belleza hay en lo sencillo, ¿verdad? Este poema es una buena prueba de ello.
ResponderEliminarDespués de mucho tiempo he podido volver a Blogger, a publicar y a leeros. No sabes cuán feliz me hace.
Abrazos fuerte, Oski. Espero que sigamos en contacto.
Me gustó mucho este poema.
ResponderEliminarTe dejo abrazos.