El azul de tu mirada.

Otra vez tu sonrisa iluminó mi día. Si las cuentas no me fallan es la tercera vez que cruzas tu mirada con la mía, curiosa y alegre. A veces llego a asombrarme de lo especial que es ese momento.

Sucede cada mañana, sobre las 8.15, siempre en el mismo sitio. Normalmente caminas con prisa mirando al suelo, evitando todo contacto visual con el mundo que te rodea. Pareces preocupada.

Yo avanzo muriéndome de frío, con las manos en los bolsillos. Intento no mirarte pero es superior a mis fuerzas. Si decides no levantar la mirada, maldigo mi suerte y llego a clase mosqueado.

Pero cuando la levantas surge la magia, el contacto es prolongado mientras seguimos andando, escrutándonos en silencio. Estoy convencido de que si hubiera una farola en medio nos la llevaríamos por delante. ¿Qué pasará por tu mente en esos momentos? Quizás pienses que es una casualidad que día a día nos crucemos.

Diez segundos que alegran un día, que ahogan las penas y que me hacen nadar en el azul del iris de tus ojos.

A veces pienso que bello sería encontrarte en otro lugar, a cualquier otra hora, lejos de la rutina diaria que día a día te arrastra al metro y a mi a clase.

¿Te acordarías de mí? ¿Pensarías en esos momentos de magia matutina?

Es posible que nunca encuentre una respuesta. O quizás sí. La vida siempre tiene caminos extraños.

De momento, sólo espero encontrarte mañana nuevamente y que una vez más, olvides el color blanco de los adoquines y vuelvas a mirarme.

Ese momento alegra mi día. Apaga el frío y ahoga el sueño.

Ese momento es sólo de los dos.

NOTA:Gracias a todos los que me votasteis en el concurso 20 blogs. He terminado en la posición 21 de la categoría "Personal" entre 1310 blogs.
Enhorabuena a Pedro por su primera posición en Cultura. ¡Te lo mereces genio!