"Presumo por lo que vivo
por mi forma de pensar
que alguien nos mueve los hilos
manipulan la verdad
yo no quiero pedirles cuentas
ni tampoco quedarme atrás
que me expliquen dónde está mi libertad"
(Libertad condicional-Alejandro Santiago)
Pasa el tiempo y nos hacemos mayores. Llega la hora de cumplir años e intentamos poner una sonrisa que oculte el verdadero sentido de todo: que nos hacemos viejos poco a poco.
Esto no siempre es malo, recuerdo cuando con 12 años sólo pensaba cumplir 13, con 13, 14, con 14, 15 y así sucesivamente. Y ahora en esta edad capicúa que son los 22 quiero quedarme estancado aquí para siempre. Lástima que no sea posible.
Sin embargo estoy convencido de que será una edad grande, quizás la mejor de todas, porque si una cosa he aprendido es a tomar las riendas de mi vida, y con ellas todo lo demás.
Alguien me pidió elaborar una lista de lo que podría y no podría hacer, ahora que cumplía años, y como me pareció buena idea voy a intentarlo. Siempre desde mi particular forma de narrar, poética como dice Mun, díficil de interpretar si se intenta hacerlo literalmente.
NO PUEDO:
Saltar sobre los charcos sin mojarme.
Cruzar a nado un océano.
Montarme en una montaña rusa sin aferrarme al asiento desesperadamente.
Escribir como lo hacen los grandes.
PUEDO:
Escribir como lo hago yo.
Mojarme cuando y como yo decida.
Construir mi propia montaña rusa y disfrutarla sin temores.
En definitiva: Seguir siendo yo mismo sin dejarme llevar por modas o tendencias o por lo que opinen o dejen de opinar.
Quizás eso sea lo más díficil. Disfrutar de una libertad cohibida por el día a día o por mi propia mente.
No hay nada más díficil que huir de la prisión que uno mismo ha construído. Pero no hay nada imposible...
"La buena suerte", "Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar" y "Una noche de perros" me ayudarán a conseguirlo.
Gracias a los artífices de tan bellos regalos.
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9 de febrero de 2009
El año del pato (cuac-cuac)
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Yo eso de crecer siempre lo he visto como algo terrible, para mí cumplir diez años fue un trauma. Creo que me empecé a considerar "una niña mayor" a los seis. Es lo que nos pasa a todos los hermanos mayores, que siempre somos "los mayores", tengamos la edad que tengamos.
ResponderEliminarNo hace falta porponértelo para saber que vas a seguir siendo tú, porque está comprobado que el interior de una persona no cambia a pesar de los años, siempre queda una pequeña chispa de aqueños años en los que el horizonte nunca dejaba de ser azul.
Cualquier cosa es posible si no perdemos la esperanza.
Mucha suerte para tu nueva cifra. Un abrazo.
Hoy es tu cumple Oski??
ResponderEliminarPara cuando sea FELIZ CUMPLE!! y no te desanimes cumplir años no es tan malo, te lo aseguro, yo ya tengo unos cuantos y hasta me siento mejor que hace unos años atrás. NO le tengas miedo al tiempo cronológico, la edad la manejas tu, te lo aseguro.
Besos
Los 22 son los mejores. Es la época que recuerdo más feliz. Ésa y los 23 :)
ResponderEliminarEspero que te guste el libro. Lo escogí a conciencia.
22 besos,
Mun
FELICIDADES. Y no te agobies, que eres un chaval!!
ResponderEliminarFeliz Cumpleaños, Oski!!!
ResponderEliminarQíén pillara los 22... Cuando te vayan a caer 28, me lo contarás (aunque a mí aun me queda más de medio año, que conste). Comparto tu temor a cumplir pero también tu visión de querer mejorar conforme pasan los años. Hay que vivir con metas y objetivos. Has de ser consciente de que cumplir años te hace madurar y vivir cosas que jamás soñaste vivir. Lo verás.
Piensa en lo que has ganado este último año y alégrate de ello.
Un beso helado de tu amiga cántabra.
Mejor cumplir años a no llegar nunca a hacerlo.
ResponderEliminarAsí que no te quejes que no es tan malo. Además, eres muy jovencito aún...cuando cumplas los 88 te dejaré quejarte.
En cuanto a lo que puedes y no puedes...me refería a cosas más...emm...cómo decirlo...
En plan...no puedo estar triste por tonterías, no puedo dejar que la gente me deprima, no puedo ser tonto y caer en trampas....Pero eso también sirve.
Un besito