Alguien dijo alguna vez que había miradas que derretían como el ácido, supongo que estaba en lo cierto, porque cada vez que clavo mis ojos en los tuyos siento que me transformo en charco y fluyo como el agua.
Un color parecido al de tu iris sólo lo he encontrado una vez en toda mi vida, fue mar adentro, hace mucho tiempo, muy lejos de la costa, allí donde se perdían mis dudas y dónde algún día irremediablemente volveré, atado a un mástil de proa, dejándome mecer por el canto de sirenas que extasiadas corearán tu nombre.
¿Cómo puedes transmitirme tanto con tan poco? ¿Cómo puedo sentirme tan persona y tan lleno de todo? ¿Cómo puedes haber traspasado tan rápido esa coraza de la que siempre he hecho gala? Supongo que porque por una vez no sentí miedo, ni dudas. Me transmitiste tanta seguridad y fragilidad a la vez, que el corazón me dio un vuelco el primer día y el tercero ya estaba en el estómago mientras nuestros labios se juntaban.
Las miradas dejaron paso a las caricias, luego a los abrazos, más tarde a las velas y los pétalos, después la música y para rematar incluso lágrimas. Todo lo que vivimos es tan perfecto y poco meditado que esperamos el pellizco de la realidad cada segundo para encontrar el truco. Quizás no exista ninguno, pero por una vez no quiero despertar. Te conocí un catorce de Septiembre y ya hemos vivido sin vivir muchos Noviembres juntos.
- ¿Crees en el amor a primera vista?
- ¿Acaso existen otros?
Un color parecido al de tu iris sólo lo he encontrado una vez en toda mi vida, fue mar adentro, hace mucho tiempo, muy lejos de la costa, allí donde se perdían mis dudas y dónde algún día irremediablemente volveré, atado a un mástil de proa, dejándome mecer por el canto de sirenas que extasiadas corearán tu nombre.
¿Cómo puedes transmitirme tanto con tan poco? ¿Cómo puedo sentirme tan persona y tan lleno de todo? ¿Cómo puedes haber traspasado tan rápido esa coraza de la que siempre he hecho gala? Supongo que porque por una vez no sentí miedo, ni dudas. Me transmitiste tanta seguridad y fragilidad a la vez, que el corazón me dio un vuelco el primer día y el tercero ya estaba en el estómago mientras nuestros labios se juntaban.
Las miradas dejaron paso a las caricias, luego a los abrazos, más tarde a las velas y los pétalos, después la música y para rematar incluso lágrimas. Todo lo que vivimos es tan perfecto y poco meditado que esperamos el pellizco de la realidad cada segundo para encontrar el truco. Quizás no exista ninguno, pero por una vez no quiero despertar. Te conocí un catorce de Septiembre y ya hemos vivido sin vivir muchos Noviembres juntos.
- ¿Crees en el amor a primera vista?
- ¿Acaso existen otros?
NOTA: Este es uno de los textos que he escrito para Tropiezos&Trapecios, blog que comparto con otros dos grandes amigos. Tiene un valor muy especial para mi y está dedicado a una persona aún más especial. Debí haberlo puesto aquí hace mucho tiempo porque se lo merece todo. Va dedicado a ella, mi particular caperuza de la suerte. Gracias por todos los momentos que me estás dando :-)
Caperuza sólo existe porque existe el lobo... Pero no un lobo cualquiera. Un lobo con ojos grandes, con boca grande, con manos grandes... Un lobo diferente. Un lobo con el corazón grande...
ResponderEliminarEl mundo se tiñe de color al desprenderse fuegos artificiales de un corazón de hielo. =)
Un abrazo, sí de esos. De los de verdad.
Me alegro de qu ela utopía haya vuelto con la ilusiñon de la mano.
ResponderEliminarUn slaudo
El poder de aquello que genera tantas preguntas mientras tiene lugar la respuesta es inmenso.
ResponderEliminarAlgo ante lo que el ser humano no puede sino agradecer que sea el único ser de este planeta azul que pueda sentirlo.
Comprenderlo es otra cosa :) dado su pertináz empeño en querer desvelar los secretos que esconden los porqués, pero afortunadamente existen los besos para cesar las preguntas y descubrir ese estado llamado felicidad.
Preciosa dedicatoria quillo, y a disfrutar del puente!! (si lo tienes (yo no grrr) y si no te disgusta la lluvia :))
"Después la música[...]"
ResponderEliminarCreo que ese es el vivo momento del amor pleno.
Al fin y al cabo, la música es un compendio de buenas vibraciones que empieza a cobrar un sentido más o menos retratable cuando alcanza el cuerpo. Y, en este caso, tiene origen en un cuerpo, también, que emite una frecuencia tan precisa que sólo tú has podido convertir en vuestra banda sonora.
¡Un abrazote!
...y esa "caperuza" tiene la suerte de que alguien la escriba palabras tan bellas como las que le has dedicado :)
ResponderEliminarNo queda nada para que puedas anotar otro noviembre más ;)
Un abrazo
que hermosa forma de describirlo
ResponderEliminar:)
un abrazo
.
A veces pienso que es de valientes, otras pienso que directamente soy masoca, pero bueno eso me servirá para mantener mi mente ocupada y no pensar en mi vida...
ResponderEliminarAlgo es algo al menos...
El texto puede estar atado a otros amores para los que no fue escrito...creo que me lo llevaré en la retina y se lo enseñaré a él...seguro que le gusta.
ResponderEliminarUn abrazo
Me pones la sensibilidad a flor de piel con tus versos. Me encanta. Gracias.
ResponderEliminarEl final del texto con ese diálogo me ha matado, ya que dice una verdad que aun sabiendo todos que es así, no te das tanta cuenta de que es cierto hasta que lo ves leído en texots tan bellos como esté ;)
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