Decía Machado...

Hoy voy a sonreír por todo lo bueno que he vivido y voy a tirar a la basura las penas. Hoy voy a quererme y a quererte después. Voy a admirar la belleza de tus ojos y voy a llenar tus oídos con toda la positivad que llevo dentro. Y no lo haré por ti. Si no por mí.

Hoy voy a regalar abrazos y si alguien no los acepta sonreiré y volveré a ser feliz. No es mi problema que la alergia al cariño exista. Hoy voy a gritarle al viento y a las musas que vengan a por mi, que soy un hombre libre y dispuesto a escuchar.

Hoy no voy a escribir sobre desamor, tristeza o miedo. Voy a hacerle un corte de mangas a mi lado oscuro y mandaré a la mierda a todo aquel que me mire por encima del hombro. Voy a descojonarme hasta caer al suelo de mis defectos, pues tienen su parte cómica. Voy a sacar mis virtudes a relucir y dejaré que la gente entre en mi vida sin miedo a que pisen las flores, pues he aprendido a recomponerlas sin mayor problema.

Hoy voy a volver a creer en mi, voy a dar los buenos días a todo el mundo que me cruce, voy a empezar a cumplir sueños y a construir otros. Voy a viajar al espacio sin salir de casa. Voy a emocionarme con Benedetti mientras Ismael canta en mi salón. Voy a encender una vela por todas las veces que me he suicidado o ahogado en penas.

Voy a conformarme con mi ser. Voy a aceptarme tal como soy sin fijarme en lo que los demás quieren que sea. Voy a dejar de preocuparme por todo lo que no sucedió pues si no sucedió no puede estar perdido. Y lo que esté perdido será enterrado en el jardín y bailaré sobre ello.

Voy a hacerte el amor como nunca nadie te lo ha hecho antes. Voy a darlo todo en un instante sin temor a lo que no pueda ser. Sonreiré por lo que está siendo. Voy a dejarte sin aliento, a besarte como si jamás te fuera a volver a ver. Voy a ser la persona que siempre he sido pero nunca ha sabido ser.

Voy a arrancarme la piel a tiras, a desnudarme sin quitarme la ropa. Voy a hacerte llorar de alegría. Encenderé una hoguera con el calendario y me calentaré las manos. Voy a componer aunque me empeñe en decir "no puedo", porque hoy lo puedo todo.

Y hoy va a ser siempre todavía...

NOTA: Este "relato" lo escribí en un viaje en tren de Cercanías entre Torrejón de Ardoz y Nuevos Ministerios. El original, algo más extenso, lo tiene una persona muy especial a la que prometí que sólo iba a hacer llorar de alegría. Ha habido momentos en los que he olvidado esa promesa y me he empeñado en no ser feliz, consiguiendo que ella tampoco lo fuera. Es hora de recordar las promesas que nos hicimos y de dejar de traicionarnos a nosotros mismos. Y no lo hago por ella, lo hago por mi. No conozco mejor forma de creermelo que escribirlo hoy aquí