He presentado mi renuncia
a la condición de humano y he solicitado un pasaporte de pájaro.
Con veintiséis años es tarde para dejar de soñar así que no
pienso renunciar a ello. Se me han quedado pequeñas las ilusiones
del suelo y sólo me llena lo que me hace despegar para alcanzarlo.
Me llaman “bohemio” y
“romántico” sin saber que se equivocan. No soy ni bohemio, ni
romántico, ni tengo la necesidad de etiquetarme en un grupo porque
no me siento parte de ninguno. Vivo a base de sueños y éstos suelen
ser aquello que otros te dicen que nunca conseguirás cumplir, quizás
porque ellos lo intentaron antes y renunciaron o quizás porque les
acojona atrozmente intentarlo. En ambos casos siento pena por ellos y
orgullo por mí mismo.
Creo en el amor y no soy
un cortavenas. No escucho la música que escucho porque tenga la
necesidad de sentirme triste si no porque me llena y me ayuda a no
dejar de soñar. No creo que sea bello morir de amor, de hecho no
creo que sea bello morir de ninguna forma. Creo que es bello vivir
por amor y que el amor te haga sentirte vivo. Todo lo demás no va
conmigo. No olvido por olvidar, ni creo que el olvido sea una forma
de cerrar heridas. Creo que la única forma de cerrarlas es entender
que has tenido un pasado y por tanto un futuro.
Mi cabeza es todo un
mundo de posibilidades y ahí nunca renuncio a nada. Cada una de mis
ideas tiene la forma de una construcción de Gaudí o un cuadro de
Dalí y para mí son perfectas aunque haya quién no sea capaz de
entenderlas. No pueden herirme fácilmente porque no estoy al alcance
de cualquiera, primero tendrían que aprender a volar. Los que me
conocen saben que no es nada fácil entrar en mi vida y ese es el
único sitio donde alguien puede hacerme daño de verdad. La
paciencia es una de mis virtudes pero si intentan jugármela se puede
salir mucho más fácil que se entra: no tengo ningún reparo en
expulsar a quien pisotea mis flores sin pudor.
Soy sensible pero no
vulnerable. Me emociona el arte, las canciones y la gente que brilla
con luz propia. No tengo reparos en mostrarle o hacer ver a alguien
todas las sensaciones buenas que me transmite. Dar a conocer a
alguien sus virtudes no es ser pelota. Es ser justo.
Escribo porque me llena y
me llena escribir, creo que a las personas se las puede conocer mucho
mejor por cómo escriben que por cómo hablan. No escribo ni bien ni
mal ni me preocupa tampoco. Escribo porque alguien lee y con eso
basta. Por eso cuando alguien me dice: “vives en las nubes” le
doy la razón, siempre fueron mi medio favorito y no pienso bajarme.
Desde arriba siempre se ha visto todo mucho mejor.
Novedades: El 10 de Febrero, tal vez acudieras al primer recital de "Se llamaba Pandora" en el que participé junto a dos grandes de las letras, un enorme cantautor y una talentosa fotógrafa, quizás te quedaste con las ganas de saber cómo terminó la historia de cada personaje. Hemos creado varias secuelas que iremos colgando semana tras semana en el blog oficial, para leerlas pincha aquí. Y si no fuiste al recital o fuiste pero te apetece verlo en riguroso diferido, pincha aquí.
Pues la verdad es que me has llenado la cabeza de pájaros, y estoy tan contenta, que te felicito, comparto mucho de lo que dices, aunque luego la vida se encargó de intentar cortarme las alas... pero me resisto, a veces bajo a la tierra a coger mas fuerza y a descansar, y de repente os leo y vuelvo a emprender el vuelo. Gracias y un abrazo de P. Te sigo¡¡
ResponderEliminarQué manifestación tan bonita!
ResponderEliminarSe tengan 26 que 96 años, nunca es tarde para soñar.. Sino de qué vamos a vivir?
Al final, somos lo que disfrutamos, y eso es lo importante. Lo demás, sólo ruido.
ResponderEliminarLa verdad se encuentra en los silencios que tenemos entre trago y trago.
Cuídate.
Las nubes es un bonito lugar para vivir.
ResponderEliminarMe gustó esta entrada. A veces hay quién se encabezona más de lo necesario en que los demás vivan como ellos.
Espero que consigas alcanzar tus sueños, o al menos; sigas luchando por ellos (Ya es una tarea titánica por si misma esta)
Un abrazo
"A veces sangro por la herida
ResponderEliminary me cuesta remontar
ponerle alas a la vida
y elevarme sobre el mar.
Y en las nubes, donde vivo,
con la gente como tú
recupero el sentido
y se enciende alguna luz"
Eso canto yo. Y de pequeñito me llamaban "pájaro"... jejeje...me subía a los árboles continuamente. Tengo un CD titulado VOLAR y te puedo asegurar que lo hago.
Vivir en las nubes como los pájaros. Con ese pasaporte patuno del que pocos gozan. No es más que envidia de poder alzarse hasta las estrellas.
ResponderEliminarYo te conocí escribiendo y luego, mucho más tarde, escuchándote y viéndote. Y me alegro infinitamnte de haber seguido ese proceso en este nuestro camino porque al igual que tú, pienso que se conoce mejor a las personas leyéndolas.
HD :)
Me ha encantado esta entrada y yo creo que es exactamente el estar en las nubes y ser tal cual te has descrito lo que te hace ser tan GRANDE. No cambies nunca y tengas la edad que tengas jamás dejes de soñar despierto y luchar por ello ;)
ResponderEliminarSi con veintiséis años ya estás en este punto de auto-conocimiento y auto-comprensión, lo que te resta será pan comido, y desde luego lo que no debes hacer es cambiar tu medio, pues resulta evidente que en las nubes está tu felicidad y tu realización como ser humano de gran calidad y calidez.
ResponderEliminarUn abrazo Oski y a volar!
Yo te leo y me gusta lo que leo, me gusta tu naturalidad a la hora de describir como te sientes y que piensas. En las críticas constructivas que haces de esta sociedad. Si consigues un pasaporte de esos, ya me dirás...que luego tal vez, me lo copie!
ResponderEliminarun abrazo! :)
Es bueno tener los principios y las bases tan asentados.
ResponderEliminarPor cierto, amén al párrafo de la música.
Un abrazo!
Te leo y me siento muy identificada en algunas ideas, tanto que asusta, tanto que siento menos vértigo... o mucho más...
ResponderEliminarUn pájaro con alas libres para volar y superar tanta porquería que nos inunda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo primero: escribes bien, no lo dudes.
ResponderEliminarLo segundo: Vivir en las nubes suele ser mejor casi siempre, sin perder de vista el suelo, claro, pero sintiendo la libertad del cielo. Yo también querría volar, pero como ser humano. O tener esas cosas de spiderman y saltar de edificio en edificio fiiunnn fiuuuuuuuuuunnnnnnnn :)
Un abrazo :) y sigue escribeidno, y contando.
Inspirador amigo. Muy inspirador. No escribes bien, escribes mejor, inspiras y a eso se le llama transmitir: arte.
ResponderEliminarVerdaderamente me han llegado tus palabras. Precioso. Yo también quiero vivir en las nubes.
Abrazos :)
Asiento mientras te leo. Y asiento con cosas como: "creo que a las personas se las puede conocer mucho mejor por cómo escriben que por cómo hablan".
ResponderEliminarSeamos pájaros, arriesguémonos a sentir.
Un abrazo
Me encanta leerte, tus letras tienen tanta razón que sonrío a cada frase que leo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Marina.
Escribes bien, Oski, muy bien.
ResponderEliminarLos que viven en el suelo, con todo controlado y sin espacio para las emociones y los sueños, dan mucha pena, no saben lo que se pierden.
Me gusta volar bajito, como un gorrión, tener la tierra a la vista y que el aterrizaje no sea tan duro.
A veces me he querido "desapuntar" de humana. Muchas veces, pero si tuviera que elegir un animal, sería un caballo salvaje y libre con muchas praderas ante mí.
Un beso,
muy buenas ideas!
ResponderEliminarme quedé colgada de una nube escuchándote
saludos!