No creo en más crisis
que las de inspiración, ni en más primas de riesgo que las que
dicta la obligación de enamorarse cada día. Llegué tarde a cada
uno de mis pagos con el odio y corté las flores secas de la derrota.
Hoy en mi jardín sólo hay sitio para flores-poemas, para
árboles-novelas y para césped-canción.
Me aterra pensar que no
veremos nunca más la nieve y que se acabará el tirar copos dejando
que el alma se nos parta (aunque tan sólo de risa). No confío en
ningún banco, salvo los que ven a las parejas enamorarse en los
parques. No me van los energúmenos, salvo aquellos que gritan porque
alguien les obligó a estar callados.
No permito que especulen
con mis sueños, por eso me empeño en cumplirlos día a día. No
juego a la ruleta rusa salvo que la bala lleve el nombre de la mujer
que amo, me apunte justo al corazón y me bese en los labios (y con
ello me devuelva la vida).
Tristes son los que no
creen en nada, los que se conforman, los que no luchan, los que no
cambian fusiles por claveles. Alegres son los que construyen futuros
y prestan manos, los que sonríen a pesar de sus miserias.
Y alegres estamos tú y
yo. Porque seguimos vivos. Uno junto al otro. Cabeza y corazón.
NOTA: Este relato fue seleccionado por la editoral Hipálage para aparecer en el libro “¡Libérate hasta de ti!” que salió a la venta este año 2013.
Así deberíamos pensar siempre, así deberíamos sentir.
ResponderEliminarClaro y directo. Me ha gustado, realmente se necesita una dosis de fuerza de voluntad para enfrentarse al mundo, y a quienes pretenden quitarnos la voluntad de ser.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Oski!
Deberíamos de tener un manifiesto parecido a este texto que leamos de vez en cuando para recalcar aquello que pensamos y ser un poco más files a lo que somos.
ResponderEliminarUn saludo!
Ese es el pensamiento, ¡cuántas puertas se pueden abrir si pensamos así!...
ResponderEliminarUn abrazo, ¡ah! y bonito juego el de tu particular ruleta rusa.
Me encanta, estoy de acuerdo con cada una de las palabras que aparecen en este texto, me he enamorado de la mayoría de las frases que aparecen en él y cómo no podía ser de otra manera me ha encantado esa unión de texto e imagen ;)
ResponderEliminar"No confío en ningún banco, salvo los que ven a las parejas enamorarse en los parques."
ResponderEliminarMe encanta
A pesar de tantos "noes" el texto es positivo, reivindicativo y entusiasta. Te sientes con ganas de unirte a esas dosis de positividad ante la vida marginando todo lo que vaya en su contra.
ResponderEliminarFeliz fin de semana :)
Muy buen relato, diferente a otros, y mucho más vitalista ante la realidad que en otras ocasiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso poema. Y digo poema porque las palabras se clavan como si fuese un poema encubierto. Porque contiene verdades encerradas en preguntas y entrelineas.
ResponderEliminarCuídate.
¡Muy bien Oski! Poco más que decir. Dicen que muchas veces todo depende del cristal con que se mira. Y tu cristal es de esos que merecen la pena.
ResponderEliminarUn abrazo!
Es un relato lleno de vitalidad, de amor a la vida,Oski, una apuesta clara por disfrutar de lo que importa de verdad.
ResponderEliminarAy, el amor que nos salva hasta de nosotros mismos.
Enhorabuena por esa publicación en papel.
La foto es muy bella.
Un beso,
¡Cómo te echaba de menos!!! Como siempre sigues emocionándome. Prometo ponerme al día y leer las entradas que no he podido durante el último mes y actualizar mi blog.
ResponderEliminarEs importante seguir la ola de la amistad, de la pasión. Me apunto a esta fuerza y positividad que transmites en cada escrito.
Un besazo enorme!!!!
Tu relato tendría que estar en los paneles publicitarios, en los tablones de los institutos, ¡en los espacios, a cual mas diseñado, de las sucursales bancarias con sus superplanes estafalarios! tendría que arrojarse desde los altos índices del Down Jones que inundara el parquét de esa bolsa que contiene todo el aire que mueve este monstruo llamado mercado.
ResponderEliminarY sobre todo tendría que leerse, no como un gesto al que sigue un concierto for África, sino como concienciación de que depende de nosotros hacerlo posible.
Un abrazo camarada!
Qué lindo, qué lindo, Oski. Es una caricita al corazón esto, de verdad. Y muy bien seleccionado está.
ResponderEliminarSabés que al leerlo me acordé de Ismael Serrano cuando dice: "quizá no seamos héroes pero aún seguimos vivos..." :)
¡Beso y abrazo grande, gracias por estar ahí!
Felicidad que bonito nombre tienes. El ave féniz ha resurgio de sus cenizas gracias a las esmeraldas de unos ojos misteriosos.
ResponderEliminarPero qué bien te leo!
HD