Necesito detener el tiempo, no sé si me
entiendes, detenerlo. Que se pare de una vez el ruido atronador de mi cabeza y
ser capaz de abrir las ventanas para verte como realmente eres, no como quiero
que seas. Porque verte es lo que necesito, saber lo que se esconde en el fondo
de tu pecho, navegar por tus entrañas y fluir por donde no consigo que fluyamos
ahora.
Supongo que con el tiempo en pausa podría
pararme a observar el brillo de tus ojos, leer en ellos todos los poemas que me
faltan por escribir y obtener respuesta a cada una de mis preguntas. Incluso
algunas que todavía ni nos hemos planteado.
Aprovecharía para memorizar cada uno de tus
rincones y hacerme un mapa mental de tus sonrisas, clasificar cada una de ellas
y saber cuándo usas una y cuándo usas otra para entenderte mejor.
Tal vez así consiguiera entenderme yo mismo.
Entender por qué vuelvo una y otra vez a pensar que quiero que descanses en mi
almohada cada noche, entender por qué a las otras las llamo “las otras”, por
qué desaparece la valla de la tristeza si estás cerca y me dan ganas de volar.
Porque volar era esto. Saberte enfrente de mí,
hermosa y con carácter, fuerte como el acero pero frágil como una pompa de
jabón. Volar sin alas. No nos hacen falta cuando se usa el combustible
correcto.
Pero el tiempo no se detiene y necesito encontrar
descanso en el ruido, mover los hilos correctos y no sufrir otra vez. Porque
estar contigo tiene que ser todo lo contrario a sufrir.
Ataré por una vez mis miedos en corto y
trataré de que desaparezcan, que salgan de una maldita vez de mi cabeza y tú no
seas otra historia más. Porque no te mereces una historia más. Te mereces todas
mis historias…
Visual Paper Bird by Ruth Tay
Un final perfecto.
ResponderEliminarSaludos
Sólo puedo decirte que es lo que necesitaba leer para acabar el día, no se me ocurre un cierre mejor.
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarPorque volar era eso. Éste es de los optimistas, de venirse arriba, de querer echar el vuelo. Y también me encanta, truhán.
Y la ilustración me la guardo, que me gustan estas alas.
Abrazo real :)
hermoso!!!!
ResponderEliminarMe gusta, me gusta. A los miedos les tiene que coser alas para que vuelen lejos.
ResponderEliminarSaludos :)
Porque cuando encuentras a una persona que te hace volar, no son necesarias las alas, flotas sin ellas :)
ResponderEliminarA mí también me gusta :)
Abrazos!
Ese "te mereces todas mis historias"... es demasiado para mí. Es muy bonito.
ResponderEliminarPerdona la desconexión, cuando no es el verano es la universidad. Me alegra encontrar ratitos para seguir leyéndote.
Muchos abrazos, Oski!
Volar, amar, vivir... ¿Quizás es lo que siempre hemos estado buscando?
ResponderEliminarTan bello y tan doloroso... a veces es mejor la mediocridad.
ResponderEliminarPrecioso!!
ResponderEliminarMuy bonito. A mi también me gustaría detener el tiempo ¿A quién no?
ResponderEliminarPocas veces conseguimos todo lo que merecemos. Ni siquiera las historias...
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo malo no es tener miedo, lo malo es no enfrentarlos.
ResponderEliminarVolar era ésto... creo que es el mejor escenario para estos dilemas :)
ResponderEliminar"Te mereces todas mis historias" Un final maravilloso, un poema de un verso, una declaración de amor que no necesita más explicaciones.
ResponderEliminarUn beso, Oski
Realmente bonito y qué gran verdad aquella de que al ver a la persona adecuada, la tristeza se esfuma aunque sea tan sólo por un momento... Me gusta leerte a estas horas, luego le hablo a Morfeo de tus poemas y él me obsequia a cambio con sueños...
ResponderEliminarBesitos
A quién no le gustaría detener, en algunas situaciones, el tiempo...Ya sea para juntar valor o para contemplar lo vivido o...para volar.
ResponderEliminarMe gustó el blog, me quedo por aquí.
Saludos