3
Se apagó el eco de tu risa y alguien encendió un micrófono.
Tomaron forma de verso mis palabras y cargué los fusiles de poemas esperando
dar en la diana roja de la distancia.
Con cada escenario que dejé atrás te marchaste un poco y una
semilla me creció dentro. Pronto me saldrán ramas por los poros y floreceré
cualquier otoño sin que lo esperes.
Ya no necesitaré tus labios, pero en tu recuerdo anidarán
gaviotas y seguirás estando en cada metáfora con alas. Será maravilloso olvidarte
pero a la vez sentirte aquí. Latiendo en mi memoria.
4
Cerró el bar donde nos besamos por última vez, ese donde
todavía peregrinábamos en busca de un elixir para combatir la ausencia.
Arreglábamos el mundo a base de espuma de cerveza y canciones
machaconas en los oídos. De esa que atrona fuera pero acalla por un momento el
rumor a océano enfurecido que era nuestra vida.
"Seremos leyenda" dijiste antes de saltar al vacío.
Y yo salté contigo sin mirar. Y en la tormenta nos perdimos. Y en la pérdida
cada uno encontró su sitio.
Yo sigo haciendo poemas.
Tú sigues haciendo que los escriba sin saberlo.
Hole- y Leaf by Suinaliath
Empiezas con "Se apagó el eco de tu risa y alguien encendió un micrófono" y acabas con "Yo sigo haciendo poemas. Tú sigues haciendo que los escriba sin saberlo". Una buena forma de canalizar la tuya, a mi parecer.
ResponderEliminarLa verdad es que el título es perfecto. ¿Pueden unas cicatrices ser muy buenas? Como escribes las tuyas, lo son.
ResponderEliminarMe atrae la idea de olvidar sin dejar de sentir, hasta el punto de transformar otoños en primaveras. Es precioso.
ResponderEliminarHas creado el mejor elixir: hacer poemas combate cualquier dolor.
Sigue cargando el fusil de poesía, que a mí, desde luego, me das en el centro de la diana.
¡Abrazos!
PD.: hablando de pócimas, aquí estoy escuchando a Antonio Vega el "elixir de juventud" :)
Cuánta belleza. Sé que no está bien quedarse con partes, pero la descripción de renacer y el paralelismo del árbol que crece en el interior de cada uno me ha parecido excelente. Has hecho que me nazca un árbol de esperanza en mi interior. Gracias por tanta belleza.
ResponderEliminarAbrazos.
Me gusta mucho lo que haces y eso que es lo primero que leo, me quedo por aquí para descubrirte poco a poco puesto que el tiempo se me escapa entre futuros exámenes.
ResponderEliminarBesos.
Inmenso, Oscar... realmente bueno, en forma y contenido...
ResponderEliminarUn abrazo!
Ya ves.. que se cerró un sueño y se te abrió el corazón, camarada. Y ahora le recitas al mundo lo que a veces le contabas al oído..Que somos nosotros los destinatarios de tus versos inspirados en..
ResponderEliminarNunca dejé de leerte.. pero fue la espuma la que, como mis sueños, siempre se quedaba en el fondo y me embobaba..
3. Cada palabra ha resonado muy al fondo de mí. Espero un día también ver brotar las ramas por mis poros, sentir que en cada palabra se borra un poco mi memoria y al mismo tiempo algo hermoso me crece dentro. Sentir finalmente que tanta tormenta dejó a cada uno en su sitio...
ResponderEliminarRealmente me ha gustado mucho!
Abrazos
¡Premio, premio, premio! https://nihilomnisveritasest.wordpress.com/2015/01/13/premio-best-blog/ :D
ResponderEliminarSuperior...
ResponderEliminarBesito Óscar!
Preciosa prosa poética. ¡Magnífico!
ResponderEliminarYa sabes que me paso siempre tarde, quizá para relamerme en tus heridas, o leer más calmado con un café en la mano. Las cicatrices son consecuencia neceraria de luchar, de vivir.
ResponderEliminarCuídate.
Si ella supiera... :)
ResponderEliminarla cicatriz 3 me recuerda a cuando jugamos a decir tipos de árboles :)
ResponderEliminarMe gustan las cicatrices, Oski. Maldita sea mi estampa por haber estado alejada de los blogs por tanto tiempo.
Cosas bien bonitas me he perdido!