Te vi pasar y saboreé
la delicada luz que había en la armonía de tu cuerpo, que brillaba
como el Partenón brilló en Atenas y que todavía hoy atrae las
miradas de la gente. En mi trasnoche puedo recordar cada uno de tus
gestos y sentirte tan cerca como si estuvieras aún en mis pulmones.
Ha pasado el tiempo, no
sé cuanto pero bastante, o tal vez el suficiente como para saber que
no dueles y que eres un recuerdo alegre. Porque estamos hechos de
historias y tú formas parte de la mía, escribiste alguno de mis
mejores capítulos y, aunque pesara tu marcha y creyera que la vida
no daría segundas oportunidades, aquí estoy disfrutando de nuevo el
dulce tacto de unos labios en los que dejo una huella y mis ganas de
vivir.
Agradezco cada una de las
dudas que sembró tu ausencia, como la niebla de bares y cerveza que
me hizo visitar otras camas y que me alejó de todo lo que hoy no
quiero. Gracias por haber formado parte de mi vida y por enseñarme
que no vale querer mucho si uno no aprende a querer bien.
Y aunque el daño que nos
hicimos tal vez sea irreparable, sólo me gustaría que supieras que
no lo supe hacer de otra manera y que ojalá puedas disculpar la
puñalada que sin querer hacer daño probablemente asesté a ciegas.
Hoy comprendo que vivir a
veces supone caminar cerca del precipicio y que la caída a veces es
inevitable pero te aseguro que caímos juntos. Y ahora que he
aprendido a volar quiero debes saber que fuiste importante y que de
alguna manera te quise, no de la mejor, pero te quise, y que fuiste
necesaria para que mis alas cogieran fuerza.
Sólo espero que tú
hayas aprendido a volar y que sepas elegir a la persona que acompaña
tu vuelo, que sin duda, habrá de parecerse un poco a ti.
Yo, ya ves, cada vez
estoy más cerca de convertirme en pájaro.
Es mucho saber y es más que suficiente, cuando sentimos que ya no duele y decidimos guardar un buen recuerdo...Mucho, y más que suficiente...
ResponderEliminarAbrazo enorme!
"No vale querer mucho si uno no aprende a querer bien". Qué verdad más grande!
ResponderEliminarBesos!
Tenemos que mezclarnos con las historias vividas que nos aportan experiencia vital y desechar las que nos ponen plomo en las alas.
ResponderEliminarUna relación rota, un desamor es más que la ausencia de relaciones y de amor.
Un beso, y feliz vuelo.
Respiran paz tus palabras. Esa paz tan complicada de conseguir después de un final.
ResponderEliminarHola!! hacia un montón que no me conectaba a blogger y que no me pasaba por aquí. Me ha encantado volver a leerte y descubrir que el tiempo no ha pasado en balde, ya que tus textos siguen siendo preciosos.
ResponderEliminarTodas las relaciones nos enseñan algo, aunque no acaben bien y duelan, de aquello también aprendemos. Sacar de lo malo lo bueno, es una virtud!
Saludos y abrazos!
Hola!! hacia un montón que no me conectaba a blogger y que no me pasaba por aquí. Me ha encantado volver a leerte y descubrir que el tiempo no ha pasado en balde, ya que tus textos siguen siendo preciosos.
ResponderEliminarTodas las relaciones nos enseñan algo, aunque no acaben bien y duelan, de aquello también aprendemos. Sacar de lo malo lo bueno, es una virtud!
Saludos y abrazos!
tambien se disfruta mucho volando solo. Lo importante sin embargo es haber querido, para bien o para mal.
ResponderEliminarsaludos.
Muy bien parido, como siempre por aquí.
ResponderEliminar