Ella asegura tener más de cuatrocientas pecas y a mí me
baila la imaginación. Quién pudiera unirlas una a una como dibujando
constelaciones. Trazar mapas de estrellas para navegantes perdidos o tal vez ponerles
nombre.
Puedo soñarme naufragando de su mano en una costa cualquiera,
corriendo desnudos por alguna playa, como un par de locos que no saben dónde ni
cuándo perdieron el norte. Debatiendo sobre si la sombra de aquella palmera o
aquella otra serían mejores para acostarse y mirar al cielo, buscando formas en
las nubes. Después podría declarar su cuerpo reserva natural protegida y
tendría que acotar zonas de beso obligatorio.
Puedo ver en cada una de esas pecas una historia diferente.
Un recuerdo vital que dejó marca para siempre en su contorno. Que quedó tatuado
sin necesidad de tinta. Y quiero leer cada una de ellas.
Algo me dice que tras su sonrisa hay una armadura y trato de
adivinar en sus ojos la razón de esa muralla, pero sólo encuentro silencio. Me
cuenta que su cabeza es un caos y recuerdo aquella teoría de la mariposa que
aleteando en el Amazonas provoca huracanes en cualquier otra parte del globo. Y
me pregunto dónde estará su mariposa y qué tipo de huracán será capaz de
provocar en mi vida.
Cada una de nuestras locuras consigue arrancarnos carcajadas
en el alma, allí donde bailan todos los miedos y se tambalean las marcas de guerra
que la ausencia dejó en nosotros. Supongo que hace mucho tiempo que perdimos la
cordura. Pero ni siquiera tenemos ganas de encontrarla.
Y qué ganas de saltar juntos en paracaídas, sólo por ver si
el viento es capaz de arrebatarle alguna de sus pecas para ponerla en mis
manos. Como un tesoro.
Y qué belleza tan simple la de sus pecas. Y qué pura. Qué
belleza, joder, qué belleza.
Y qué bonita inspiración.
Me encanta Oscar! Una vez más tus palabras hacen que algo tan "normal" como son unas pecas, inspiren al que lee sobre ellas :)
ResponderEliminarUn abrazo
:)
ResponderEliminarSin duda se trata de tu amor manifestándose en sus pecas.
Un abrazo.
¡Qué bonito! "su cuerpo reserva natural protegida" la pecosilla estará encantada. Saludos.
ResponderEliminarque maravilla es tu escrito
ResponderEliminar...y qué belleza de texto, Óscar. Y qué envidia de inspiración! :)
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando uno ama intensamente, hasta un suspiro es una invitación a que brote todo ese fluir que uno lleva adentro... divinas tus palabras!
ResponderEliminarLo tuyo es inspiración, sensibilidad y poesía. Leerte siempre es un placer.
ResponderEliminarEn la diferencia está la esencia, eso que brilla como nada, como nadie y nos hace constelación. Eso que nos da luz y alma eso que melodia para los días y la desazón
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta tanto este escrito que, después de tanto tiempo, vuelvo a leerlo y me parece todavía más bello. Un besazo
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