Hacía frío esa noche. La única iluminación la daba la antorcha que sostenía en su mano izquierda mientras avanzaba lenta y pesadamente por las calles adoquinadas. Gotas de sangre caían del filo de la espada que apuntaba ahora hacia el suelo y que sujetaba con firmeza sobre su mano derecha.
Aquel maldito guardia se había cruzado en su camino y había intentado detenerlo, no había entrado en sus planes matar a nadie esa noche pero había demostrado con creces que estaba dispuesto a hacerlo. Siguió avanzando hasta que llegó a una plazoleta, tiró la antorcha a un lado sujetó con firmeza la espada y grabó con todas sus fuerzas un triángulo sobre las losas de piedra del suelo.
Tiró la espada a un lado, colocó sus pies sobre el triángulo que acababa de dibujar y elevó sus brazos al cielo mientras la noche engullía sus carcajadas.
El viejo capitán Elessar escuchó ruidos y se despertó sobresaltado. Descorrió un poco las cortinas y observó que la noche todavía era muy cerrada, debía ser de madrugada. Salió de su camastro, cogió su capa y se abrochó el correaje con su arma. Su corazón casi detuvo de golpe sus latidos cuando abrió la puerta.
A unos 10 metros de allí había un hombre tumbado bañado en un charco de sangre, un hombre con el uniforme de la guardia de la ciudad y que había sido decapitado.
Elessar miró hacia el horizonte y vio brillar la luna llena, cerca de donde estaba la plaza cientos de cuervos volaban en círculos graznando. Desenvainó su espada y echó a correr en esa dirección.
Los cuervos se arremolinaban en torno a una figura oscura que mantenía elevados los brazos y pronunciaba palabras en un lenguaje incomprensible. Elessar puso un pie en la plaza y el hombre se giró entre carcajadas mientras cambiaba la dirección de sus brazos que ahora apuntaban al capitán. Los cuervos dejaron de rodearlo y se dirigieron a toda velocidad hacia su posición, cubrió como pudo su rostro con la capa mientras con la espada partía en dos a las aves que se ponían en su trayectoría. De repente el desconocido bajó los brazos y los cuervos que aún sobrevivían cayeron de golpe al suelo. Su mirada estaba inyectada en sangre.
Elessar levantó el arma sobre su cabeza y gritando empezó a correr hacia el centro de la plaza, el extraño no movió ni un músculo, mantenía en todo momento los pies dentro del triángulo mientras no dejaba de reír.
El capitán empezó a sentir una sensación extraña en el estómago que nunca antes había sentido mientras corría hacia el desconocido. Cuando estuvo a su altura bajó de golpe la espada, intentando asestar un corte descendente en la cabeza del hombre, el cual de un movimiento rápido se giró evitando la trayectoria, después lanzó una patada que junto a la velocidad y la sorpresa del capitán hicieron que perdiera el equilibrio y cayera de bruces contra el suelo mientras el arma caía a varios metros de él.
El hombre de otro rápido movimiento se avalanzó sobre la espada del capitán y de otro salto se colocó a su altura. Siguió riendo maliciosamente mientras empuñaba el arma con el filo hacia abajo y la elevaba a la altura de sus ojos. Se detuvo unos segundos en esa posición, después emitió un sonido gutural mientras gritaba: "...ego te occido in ordinis nomine..." y clavó el filo con todas sus fuerzas.
El capitán aprovechó para girarse en el mismo momento en que el acero ya rasgaba su capa y el afilado metal fue a incrustarse contra la piedra. De un brinco se levantó, desenfundó una daga de su cinturón y la clavó en la nuca del desconocido que cayó de bruces contra el suelo. De una patada dio la vuelta al cuerpo y arrancó un extraño amuleto de su cuello. Un amuleto con forma de halcón.
NOTA: Éste relato forma parte de mi participación como miembro de "El cuentacuentos". Se encuentra bajo una licencia © Creative Commons. Dedicado a todas esas personas que me pidieron que continuara "La Balada del Lago".
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22 de octubre de 2007
El capitán Elessar
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Eyeyeyeyyyy!! Eso del halcón me suena eh rufián!!! Claro me he perdido un buen cacho de historia... snif snif, culpa mía por desaparecer de Cuentacuentos un tiempo...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho mucho tío. Tienes un no se qué para dejarnos con la intriga que joer, me dejas con ganas de más siempre!!!
Que sepas que cuando publiques en papel eso, lo quiero comprar!!!
Un abrazo marmotil!! =)
Hummm... debería sorprenderme ver al capitán Elessar, pero no es así... :P
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Ya te lo he dicho muchas veces: adoro como describes los escenarios, los personajes, la escenas, los actos que llevan a cabo cada uno de ellos...
Eres un crack niño, y algún día tendrás que firmarme "La balada del Lago" (todavía no sé si porque la habré comprado yo en una de esas librerías estupendas y maravillosas o porque me la hayas regalado tú. Mejor lo segundo, ¿no?) ;)
Besos, aplausos, flores y blablablas (= todo lo que quieras, canijo) :P
Ante todo debo decir que "Dónde empieza la balada" casi me hace llorar :__) Es precioso lo que has escrito, además hacía tiempo que no escribías en un tono tan íntimo...me gusta cuando tú eres el reflejo de loq ue escribes, para qué negarlo...y ciertamente...la historia es preciosa :) Respecto a este último post...buenisimo!!! No hay otra palabra, muy bien descrito el hechizo, conseguiste captar la magia...y una vez más mi atención, con tanta maestría que...quiero más!!! Miles de besos niño!!! Y un abrazo más que enorme!!! Yo hoy también volví a las andadas y escribí un poquito!!! (que si no luego tu también dices que no te aviso!!!jejejeje!!!) Mil besos trobador de sueños!!! :)
ResponderEliminarmuy bueno, desde luego es una historia muy buena, con un montón de posibilidades, y la estás desarrollando muy bien, de lujo diría yo. Te felicito, desde luego me estas sorprendiendo cada vez más gratamente.
ResponderEliminarun beso encanto
pd. felicidades de nuevo por esa publicación, me alegro mucho ^^
Fascinante y en cont�nua superaci�n tu balada en el lago.
ResponderEliminarEl tema del halc�n a mi me tiene pilladiisima. :)
Las palabras en lat�n adorables (espero que sea lat�n).
Felicidades y a por 1000 frases m�s.
besitos.
¡Que alegría que sigas con la balada del lago! Me gusta el estilo que le das, y reconozco que escribir un relato capitulado es extremadamente dificil; hay que hacer que no decaiga el interes, hacer que la trama avance, ir enseñando poco a poco y crear unos secundarios interesantes. Lo estas consiguiendo todo. La verdad es que a mí me tienes en ascuas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pedro.
Después de muchíiiiisimo tiempo regreso por acá y veo que estás continuando "La balada del lago", qué bien!, en esta parte hay mucho misterio y ese amuleto de halcón parece muy importante en la historia, interesante :)
ResponderEliminarUn saludo!
Pd. Espero ya no ausentarme tanto.
hola Oski: Cómo vas? Con la pluma, veo que de maravillas. Te debo un montón de disculpas, y más por el olvidar saludarte la semana pasada tras la noticia que me comentó María: Felicitaciones!!!
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y las gracias de siempre por el cálido afecto que me dejás siempre. Sé que estoy en deuda, pero ya me iré poniendo al día con tus textos. otro abrazo
Joooo que bonito... No leí lo anterior... Pero esto es precioso y se merece que un día con tiempo retome las lecturas y me ponga al día...
ResponderEliminarMagnífico!!
100 besines de todos los sabores y 100 abrazos de todos los colores.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna de las cosas que resaltaría de este relato, aparte de lo que te dice Pedro con toda razón de la dificultad de los capítulos, es lo descriptivo y acertado en expresión. He pasado un ratito agradable leyéndote, está claro que te mueves por estos géneros como pez en el agua...o debería decir en el lago? Hasta otra!
ResponderEliminarPd: pequeño error en el otro comentario...por eso lo borré...^^ y es que me había comido la ere de Pedro...(menos mal que me dí cuenta..jejeje)
Que suerte tenían en aquella época de no depender de la electricidad!
ResponderEliminarFelicitaciones no solo por el centenario que celebramos sino por conservar la fuerza de la épica tradicional de la espada. Con una narración fluida y dinámica donde si bien a buen seguro que le añadirías más cosas sin embargo consigues una gran calidad del género conservando este su sabor a leyenda.
Adelante.
Un abrazo killo
Como todos... magníficos... siempre te dejan con ganas de más
ResponderEliminarBesos
Que guay.....la historia no, la dedicatoria ¿¿Qué por qué?? Pues porque yo estoy incluida, recuerdo perfectamente como te pedi que continuaras la balada del lago,jejejeje....Bueno, vale, la historia tambien mola un taco :)
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