Mañana cumplirías cien
años y la familia celebraría la proeza. Alguna arruga se dibujaría
en tu rostro cansado y mirarías el hueco ausente de tus manos, justo
allí donde deberían estar los dedos que perdiste en aquellos años
de guerra.
Me gustaría verte ahora
sonriendo y girando la cabeza, clavando tu pupila en el infinito, tan
tranquilo como sabio.
¿Sabes? Al final cumplí
mi sueño tras tanto tropiezo. Voy a publicar un libro. Una cosa de
locos. Algunos poemas que me arranqué desde dentro, que sangraron e
hirieron mis centros, que escupí por necesidad y cobardía. Seguro
que dirías que por fin le puedo sacar algún uso a la guitarra
aparte que el de adornar la habitación. Me gustaría pensar que
también estarías orgulloso. Aunque probablemente seguiré sin un
euro en los bolsillos pero con dos millones más de acciones en
sonrisas.
A veces me entra la tristeza de repente
y nada ni nadie puede acallarla. Supongo que porque te echo en falta.
No termino de aceptar que no estarás allí cuando yo me suba al
escenario y se apaguen las luces, cuando más necesite saberte cerca.
Muchas cosas han cambiado desde que te
marchaste. Creo que soy mejor persona y me siento más en paz. Mi
trabajo me ha costado. He abandonado la comodidad de la derrota y he
pasado a ganar pulso a pulso cada batalla. Alguna persona ha pasado
por mi vida en estos meses y cada vez tengo menos miedo a otra
herida. Las que me quedaron dentro en otros combates empiezan a
cicatrizar.
Pero sin embargo siento que necesito
reconstruirme, que mi camino ha de tomar otros rumbos, mis letras
teñirse de otro color y aspecto. No sé cómo lo voy a hacer pero lo
haré. Confieso que de un tiempo a esta parte siento un miedo
terrible a la página en blanco, a no saber rellenarla, a que no me
guste lo que escribo. Y la consecuencia más inmediata es que he
dejado de escribir tanto como antes. ¿Un descanso? ¿Un cierre
definitivo por derribo? Me he planteado todas y cada una de las
opciones posibles y todavía no sé cuál será más dolorosa o
curativa.
Necesitaba escribirte para decirte que
hoy una vela llenará tu ausencia y alumbrará mi pequeño mundo.
Para que te lleguen estas palabras. Para que sigas siendo infinito y
definitivo por siempre en mi memoria.
Aunque no estés.
Aunque la muerte me haga sentir como un
pájaro herido.
Tú y esa manía que tienes de emocionarme.
ResponderEliminarCómo no va a estar orgulloso de ti. Aunque su presencia te falte en los escenarios y en todas partes, de tu mente no te lo puede quitar nadie.
Y qué te voy a decir, que me pareces todo un valiente, que no es fácil salir de la comodidad de la derrota para arriesgarte. Trabajo cuesta, pero lo que vives después hace que valga la pena.
Así que sigue andado, porque tus letras irán contigo haciendo camino y tiñéndose de colores nuevos. Escribiéndote esto me ha venido a la cabeza el poema Ítaca de Kavafis, es precioso.
Y este poema de Benjamín, para que nunca dejes de hablar con quien no está: https://www.youtube.com/watch?v=LIyCR7GqqU8
Ay, qué rollo te he soltado.
Un besazo
ResponderEliminarY es que cada vez que lates ella esta en ellos, en ti. De verdad me alegra leerte tan en paz contigo mismo, con tan buenas nuevas y ganas de gritarle al mundo todo eso bello que tienes para dar en forma de palabras y poemas.
ResponderEliminarPd: Estará super orgullosa de ti Oscar, y no lo dudo porque eres realmente grande
Alguien dijo una vez que morimos dos veces: una cuando morimos, la otra cuando se olvidan de nosotros.
ResponderEliminarDudo que alguien pueda mantener viva la memoria de otra persona de forma tan intensa como tú mantienes la suya. Es toda una proeza.
Un abrazo!
No tengo mucho que decir...Y es que la belleza de tus palabras lo llena todo, llena la vida y llena la muerte...
ResponderEliminarUn abrazo enorme Óscar.
No creo que de ninguna manera pueda acompañarte cuando estés sobre el escenario, soy muy descreída para esos temas, pero seguro que la energía del recuerdo la llevas en cada poro, y eso sí que es palpable y real.
ResponderEliminarSaludos.
Precioso Óscar, le gustaría este texto seguro. Espero que vaya todo bien y que lleves todos esos proyectos hacia adelante, reinvéntate las veces que haga falta.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Misma carta con triple remitente, diciendole al lector cómo un lector en concreto estaría orgulloso de tí mientras te dices a ti mismo que sí, que también estás ahora orgulloso contigo mismo después de los tropiezos. Es estupendo hablar así a alguien de nosotros mismos y decírnoslo.
ResponderEliminarNo me imagino tus páginas en blanco. ;)
Pues cumplimos años el mismo día, y ya me gustaría a mí que cuando fuera a cumplir los cien alguien me recordara con tanta belleza y amor.
ResponderEliminarEs normal que te entren dudas, es normal el miedo, el hecho de publicar, aunque luego no signifique tanto como esperas, marca una etapa diferente.
No te impongas estilos, ni retos, deja que tu alma hable, escribe, reescribe hasta que veas plasmada la esencia de lo que quieres contar.
Espero que me avises para la presentación de tu libro y poder compartir ese momento.
Un beso, poeta,
Inmenso
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